El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado este miércoles que el objetivo principal durante la desescalada de las medidas de confinamiento presentada por el Gobierno de España sigue siendo la salud pública, por encima de objetivos que también son importantes como la reactivación económica y minimizar el riesgo para evitar se desborde la capacidad del sistema sanitario.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mantenido una videoconferencia con los representantes de los colegios de farmacéuticos de la región, tras la cual ha comparecido el consejero de Sanidad en una rueda de prensa telemática. Ha explicado que, tras las presentación del documento para la transición a una nueva normalidad que les ha trasladado el Gobierno de España, y que se divide en cuatro fases, la primera dificultad vendrá al pasar a la fase 1, por lo que ha insistido en que hay que ser responsables en el desconfinamiento y cumplir con lo que digan las autoridades sanitarias.
Fernández Sanz ha dicho que hay que seguir procurando que los contagios sean los mínimos, reforzar la vigilancia epidemiológica e identificar muy bien los focos de contagio para que no vuelva a pasar lo ocurrido en la fase álgida de la pandemia. El plan de desescalada, ha destacado, tiene unos buenos adjetivos al ser gradual, asimétrico, adaptable y coordinado; y consta de unos indicadores "muy bien planteados" que van a exigir a las comunidades mucho trabajo diario, en cuatro niveles: salud pública, movilidad , dimensión social y actividad económica.
En lo que respecta a su departamento, ha explicado que son un amplio número de indicadores, por ejemplo, número de casos, profesionales contagiados, ocupación de las UCI o capacidades de los laboratorios.
Fernández Sanz ha dicho que Castilla-La Mancha, con los datos del miércoles, tiene el nivel de contagio más bajo de España y está en posición de cumplir también en cuanto a respiradores y camas libres.
Pese a la aprobación de Castilla-La Mancha al plan de desconfinamiento ideado por el Gobierno de Pedro Sánchez, el consejero de Sanidad ha indicado que este miércoles la Comunidad Autónoma no ha descartado que en la región se pueda abordar la toma de decisiones a nivel comarcal, más allá de la división provincial ordenada a nivel estatal.
Refuerzo de la coordinación
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha planteado este miércoles la necesidad de reforzar los mecanismos de coordinación en la región, e incorporar a los ayuntamientos para aplicar el Plan de Transición hacia una nueva normalidad que ha aprobado el Consejo de Ministros.
Tierraseca ha hecho este planteamiento en la reunión que ha celebrado Centro de Coordinación Regional (Cecor), en la que ha abogado por reforzar los mecanismos de coordinación que ya existen, fundamentalmente con el Gobierno de Castilla-La Mancha, y por incorporar a ellos a las entidades locales y a las organizaciones no gubernamentales, ante el nuevo escenario que implica el Plan de Transición.
Ha destacado que el trabajo de las Subdelegaciones del Gobierno en cada provincia con los representantes provinciales de la Junta de Comunidades y de las entidades locales "cobra una especial importancia en la nueva etapa", así como el que haya una mayor colaboración con los voluntarios de Protección Civil, con Cruz Roja y con el resto de ONG, ha informado en una nota de prensa la Delegación del Gobierno.
En este sentido, el delegado del Gobierno ha dado a conocer la intención de incorporar a los ayuntamientos "para que las actividades permitidas se desarrollen con toda normalidad en los municipios de Castilla-La Mancha".
Asimismo, ha avanzado que se va a intensificar la campaña de información y concienciación sobre la necesidad de aplicar las medidas sanitarias y de distanciamiento social en todas las actividades cotidianas, para lo que "es imprescindible" el trabajo que realizan los voluntarios de Protección Civil en todos los pueblos y ciudades.
El delegado del Gobierno ha comentado que las medidas más importantes de esta fase comenzarán a notarse a partir del próximo lunes, 4 de mayo, y como ha admitido que su aplicación "no va a estar exenta de dificultades", ha puntualizado que "deberán aplicarse de forma prudente y mantenida en el tiempo", lo que hace necesario "seguir actuando con la misma responsabilidad que la inmensa mayoría ha demostrado hasta el momento", ha añadido.
Al respecto, los integrantes del Cecor han planteado la necesidad de reforzar los controles de movilidad para evitar que se produzcan desplazamientos no permitidos, ante la llegada del fin de semana y el anuncio de que van a mejorar las condiciones meteorológicas.