Se esperaban con mucho interés las explicaciones que debía dar el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el Pleno de las Cortes regionales. Y si bien fue una intervención en la que pidió perdón por los posibles errores y repitió su intención de no utilizar políticamente la crisis, lo cierto es que tuvo muy claro hacia qué lugar apuntar cuando quiso identificar cómo se descontroló la epidemia en la autonomía.
En concreto, deslizó que"el inmensamente gran foco de penetración" del Covid-19 en la región ha sido "la Comunidad de Madrid" y ha informado de que, si bien en marzo de 2019 el Sescam distribuyó 15.000 recetas a ciudadanos de dicha autonomía, en marzo de 2020 han sido 160.000 recetas, lo que supone que se ha multiplicado por 10.
En su intervención en el pleno de las Cortes, García-Page ha analizado la evolución de la pandemia en Castilla-La Mancha desde el 9 de marzo, cuando la Comunidad de Madrid comunicó el cierre de colegios a pesar de que el "Ministerio de Sanidad estaba diciendo a las autonomías que consideraba peligrosísimo que los niños salieran de los colegios si no había confinamiento".
"A partir de entonces, pasamos de ser una comunidad que estaba con muy poquitos casos a encabezar la lista de multiplicación del virus", ha lamentado García-Page, que ha indicado que, desde el 11 de marzo, que se adopta formalmente el cierre de colegios en la Comunidad de Madrid, hasta el 19, se pasó en la región de 41 casos a 5.637. Para el presidente regional, "los datos son escalofriantes, no tienen matiz ideológico".
Además, ha indicado que el otro foco de contagio se produjo en la zona de la Mancha, cuando una familia que se dedica a la venta ambulante se desplazó a un entierro a Haro (La Rioja) y ha apuntado que "el cálculo de posibles contagios fue geométrico".
"Según pasaron los días y las semanas, el cálculo puede pasar de medio millón, con mucha gente asintómatica. En una primera línea entre 30.000 y 50.000 contagios directos", ha indicado el presidente autonómico.