Pedro Sánchez abonará de forma inmediata 6.000 millones a las comunidades Autónomas del fondo extraordinario para hacer frente a la situación creada por al crisis del coronavirus. Muchos interpretan que es el pago del Gobierno para acallar el malestar creciente de las regiones con la gestión del Ejecutivo de Sánchez de la crisis sanitaria.
El Gobierno abonará en tres tramos el fondo extraordinario de 16.000 millones de euros para las comunidades autónomas anunciado este sábado por Pedro Sánchez, de manera que los primeros 6.000 millones se abonarán en el "corto plazo" y el resto en otros dos "en la segunda parte del año".
Así lo ha avanzado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en una rueda de prensa junto al titular de Sanidad, Salvador Illa, tras la octava reunión telemática de Sánchez con los presidentes autonómicos.
Montero también ha detallado que el fondo se distribuirá entre las comunidades autónomas en función de "parámetros objetivos basados en los gastos ocasionados por el COVID-19" conforme a la información que hayan remitido las comunidades autónomas.
En concreto, los 10.000 millones que se destinarán a cubrir gastos sanitarios se distribuirán en función de los indicadores oficiales de impacto de la pandemia y los 1.000 millones para gasto social se repartirán por criterios poblacionales.
Por último, los 5.000 millones destinados a paliar la reducción de recursos propios de las comunidades autónomas por la caída de la actividad económica se distribuirán en función de los datos de caída de la recaudación.
Se trata de contrarrestar la caída de ingresos como el del impuesto de transmisiones o el de actos jurídicos documentados.
De este modo, será el Estado quien asuma el coste de la emergencia sanitaria con el fin de evitar que las comunidades autónomas se vean obligadas a hacer recortes. Eso sí, ha dejado claro que eso no las exime de la "necesaria corresponsabilidad fiscal" que tienen que tener todas.
Ante las peticiones que ya han hecho algunos presidentes autonómicos --el catalán Quim Torra reclama 4.000 millones--, ha dicho comprender que cada uno "defienda legítimamente lo que le viene mejor a sus territorios", pero ha dejado claro que "no se trata de lo que viene mejor, sino de atender el gasto ocasionado" por la pandemia.
REUNIÓN EL LUNES CON LOS CONSEJEROS DE HACIENDA
Montero, que este lunes se reunirá con los consejeros de Hacienda de las comunidades autónomas, ha asegurado que todos los presidentes autonómicos se han felicitado por la creación de este fondo, aunque han insistido, "con cierta incredulidad", en confirmar que es un importe adicional a los fondos ordinarios del sistema de financiación autonómica.
Este fondo, ha remachado, no otorgará préstamos, sino transferencias directas que las comunidades autónomas no tienen que devolver, y no sustituye ni a los recursos del sistema de financiación autonómica ni a los mecanismos de liquidez como el FLA o el Fondo de Facilidad Financiera.
Además, Montero ha recordado que el Gobierno ha ido tomando medidas para garantizar la liquidez e las comunidades autónomas, evitando "fuertes problemas de tesorería" y que ha hecho que el sistema de financiación autonómica quede al margen de la crisis sanitaria.
En concreto, ha señalado que las comunidades recibirán este año 115.887 millones de euros, 7.907 millones más que en 2019, conforme a la previsión de crecimiento del PIB del 1,6 por ciento que el Gobierno manejaba hasta febrero.
Así, ha incidido en que recibirán 9.500 millones más que si el cálculo se hubiera hecho teniendo en cuenta la caída del 9,2 por ciento del PIB que presumiblemente dejará el coronavirus.
También ha destacado que el Gobierno aceleró las entregas a cuenta, por primera vez sin aprobar los Presupuestos Generales del Estado y abonó el 50 por ciento de la liquidación definitiva de 2018, 2.677 millones "que en otras circunstancias habrían recibido en julio".
Pese a todas esas medidas de liquidez, ha señalado que varias comunidades habían trasladado la preocupación de que la pandemia ejerza una presión añadida en sus presupuestos en un contexto de creciente encarecimiento del acceso a los mercados. En estas peticiones ha enmarcado el nuevo fondo, añadiendo que el Gobierno "escucha" y "asume en primera persona" las preocupaciones de todos.
"COGOBERNANZA" DE LA 'DESESCALADA'
En la reunión telemática, Sánchez también ha avanzado a los presidentes autonómicos la orden sobre cogobernanza de la desescalada, que permitirá a los Gobiernos autonómicos con el central la posibilidad de "personalizar" algunos elementos de la desescalada en ciertas partes de su territorio.
Esta cogobernanza, ha asegurado Illa, "no es una expresión retórica", sino que cada comunidad autónoma tendrá la facultad de proponer en qué territorios de su ámbito es posible progresar de fase en función de los indicadores comunes.
Mediante una reunión bilateral con el propio ministro, gobierno autonómico y gobierno central decidirán si se dan las circunstancias para que eso se produzca, o valorarán la situación en caso de rebrotes, por si hay que "relajar el ritmo de la desescalada o tomar otras medidas" para garantizar el control sobre la pandemia.