El Gobierno de Castilla-La Mancha va a reclamar que la región pueda recibir más de 13 millones de euros en el reparto de fondos con cargo al 0,7 por ciento del IRPF, la conocida como 'X Solidaria', que los contribuyentes pueden marcar en su Declaración de la Renta, para destinar ese porcentaje a programas de interés social de las ONG.

Así lo ha avanzado este miércoles en rueda de prensa la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que ha dicho que ésta será una de las peticiones que el Ejecutivo castellano-manchego elevará al Consejo Territorial de Servicios Sociales y Atención a la Dependencia que se celebrará este mismo día.

En esta cita, Castilla-La Mancha va a pedir recibir en el reparto de esos fondos más de 13 millones de euros, superando los 11,5 que percibió en 2019, año en el que, según la consejera, fue "la que menos financiación tenia", según los criterios objetivos de reparto.

Ese dinero, ha destacado la titular regional de Bienestar Social, va a ser fundamental para apoyar a las familias y las personas más vulnerables "desde el punto de vista económico y social".

Ingreso mínimo vital

Por otro lado, y en la reunión entre las comunidades autónomas y el Gobierno central en el que se abordará el Ingreso Mínimo Vital, la consejera de Bienestar Social ha vuelto a recordar que la posición de Castilla-La Mancha, como ya ha fijado el presidente regional, pasa por que esa prestación sea igual para todas las comunidades autónomas, "se viva donde viva", y que su financiación provenga de los presupuestos generales de estado o de la Seguridad Social.

Tras recordar que el Gobierno castellano-manchego considera que dicho ingreso debe ir asociado a las políticas activas de empleo de inclusión sociolaboral y de capacitación para incluir al benefactor en el mercado laboral.

"Además, Castilla-La Mancha mantendrá distintas líneas de compensación o ayudas de emergencia para las familias que no puedan acceder a ese ingreso mínimo", ha avanzado Sánchez, que ha concluido reparando en que el COVID-19 ha provocado un "quebranto" del que es necesario salir con "unidad, ánimo y responsabilidad ciudadana".