El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que sería bueno saber el nombre del Comité de Expertos de la desescalada, si bien ha opinado que no es un debate "sustancial".
En una entrevista con TVE recogida por Europa Press, ha asegurado que en el caso de Castilla-La Mancha, por ejemplo, "nadie ha preguntado" quiénes son los expertos que asesoran, al tiempo que ha dicho que en todo caso, más allá de estos expertos, todo el mundo tiene "identificado" quiénes son los que toman las decisiones definitivas, en el caso del Gobierno estatal el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y director del Centro de Coordinación de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.
"Sería bueno que se conocieran los nombres para tener criterios de referencia, pero hay opiniones para todos los gustos", ha dicho, reconociendo al mismo tiempo que si se supieran los nombres de un equipo que influye tanto "en tantas cosas", a lo mejor "habría que confinarlos" a ellos para evitar posibles presiones.
García-Page ha reconocido que el Ministerio de Sanidad ha tenido una postura más conservadora que las comunidades autónomas a la hora de decretar qué territorios pasaban este lunes a fase 1.
En este punto, ha reclamado saber combinar "la prudencia con la posibilidad de contagio", respetando todas las interpretaciones y confiando en que el próximo lunes casi todo el país podrá promocionar de fase.
Aún así, pide "mantener el equilibrio" y dar por hecho que la convivencia con el virus se alargará en el tiempo, por lo que hay que acumular experiencia para afrontar esta nueva normalidad.
El líder del Ejecutivo autonómico ha pedido tener comprensión con los criterios establecidos, recordando que para tratar esta pandemia "no había nada escrito", y convencido de que la experiencia acumulada día a día servirá para afinar más las pautas a futuro.
Una de las estrategias que propone es la de establecer un circuito sanitario exclusivo para abordar los casos de coronavirus al margen del resto de asistencias.
En este punto, insiste en la necesidad de incentivar la detección precoz para poder aislar casos y empezar su tratamiento, al tiempo que se libera otro "carril" sanitario para el resto de patologías.