Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que ha alojado a víctimas de violencia de género o de trata con fines de explotación sexual en hoteles durante el estado de alarma por la crisis del coronavirus, al igual que han hecho Cantabria, Extremadura, Galicia y Murcia.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, lo ha explicado este lunes en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género del Congreso de los Diputados.
Montero ha indicado que el Ministerio aún no dispone del reporte completo del uso de alojamientos turísticos para albergar a mujeres víctimas de violencia de género o de trata con fines de explotación sexual, una medida excepcional recogida en el real decreto para reforzar la protección de las víctimas durante el confinamiento.
Pero sí ha podido avanzar que Extremadura, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia han hecho uso de este recurso.
"Las situaciones de riesgo para muchas mujeres se siguen produciendo y se producen con mayor intensidad, y precisamente por ello debíamos reforzar, como hicimos, los servicios y formas de ayuda a las mujeres víctimas de violencias machistas para conseguir llegar a ellas a pesar de todas las dificultades que esta situación impone", ha dicho.