El sindicato CSIF ha pedido este lunes que se realicen test de control a aquellos trabajadores que han estado de baja por COVID-19, antes de su reincorporación a su trabajo habitual.



En un comunicado de prensa, el sindicato ha señalado que ha realizado esta petición una vez que las cinco provincias de la región se encuentran ya en fase 1 de la desescalada.



El CSIF ha apelado a la responsabilidad del Gobierno de Castilla-La Mancha para que garantice la seguridad de los ciudadanos y trabajadores de la región, por lo que ha pedido la realización de una segunda prueba de diagnóstico a todos los empleados públicos y trabajadores de empresa privada que deban volver a sus puestos de trabajo presenciales tras superar la baja por coronavirus.



Durante la pandemia, CSIF ha subrayado que la Administración regional ha permitido, tal y como advirtió el pasado 7 de mayo y bajo el criterio de la escasez de test, que se facilite el alta clínica-administrativa de funcionarios que dieron positivo por COVID-19 en una primera prueba y que se presentan asintomáticos tras superar los 14 días de aislamiento reglados por el Ministerio de Sanidad, aunque no se les haya practicado una PCR de control que determine si todavía son portadores del virus o no.



Para el sindicato, esta "irresponsabilidad, permitida incluso con policías locales y profesionales del ámbito sanitario, debe corregirse de inmediato para cumplir con las garantías de seguridad requeridas en los centros de trabajo de la Administración pública".



Especialmente, en el actual escenario de fase 1, donde el aligeramiento de las restricciones del estado de alarma se debe compensar con un refuerzo de las medidas de protección y seguridad de la ciudadanía en las que se contempla, como no puede ser de otra forma, la realización de test masivos, han dicho.



En este sentido, CSIF ha recordado que permitir la vuelta al trabajo de estas personas "sin comprobar su estado real supone un enorme riesgo tanto para los propios trabajadores públicos como para la ciudadanía, puesto que muchas funciones de los empleados públicos se realizan de cara al público".



Por ello, ha incidido en la necesidad de detectar el alcance real de la pandemia y, sobre todo, a los asintomáticos, lo que considera indispensable para evitar un posible rebrote de contagios.