El Confidencial publica este sábado una entrevista conjunta a los consejeros de Sanidad de Castilla-La Mancha y Castilla y León, Jesús Fernández Sanz (PSOE) y Verónica Casado (Cs), respectivamente, ambos médicos y responsables de gestionar ensus territorios -dos de los más afectados de España-la gravísima crisis sanitaria provocada por el coronavirus desde mediados de marzo. "Escucharlos reconcilia con la política y los humaniza", asegurael periódico digital que les ha unido para charlar mediante videoconferencia.
Durante la cita, Fernández Sanz asegura que ha llorado "mucho" por la situación y que, incluso, ha visto morir a personas muy queridas para él. "Estuve comiendo con un amigo el 3 de marzo y se murió el 29 y estaba sano con 52 años", cuenta el consejero castellano-manchego, quetambién reconoce que se emocionó "el otro día al ver que Ciudad Real llegó a cero fallecidos". "No pensaba que fuera a llegar", añade."Lo hemos vivido con muchísimo dolor. Ahora que hay miles de fallecimientos, hay más dolor acumulado. Pero al principio, cuando te levantabas y veías 60 muertos de una vez, decías '¿cómo puede ser, en una comunidad tan pequeña?'. Eso no hay quien lo soporte", cuenta.
"Ser médico te hace vivirlo de manera diferente. Mi mujer, mi hija, mi yerno y yo somos sanitarios: tres médicos y mi yerno es enfermero. Mi hija y mi yerno trabajan en Madrid; él en Ifema y mi hija en un hospital covid al cien por cien, el de Vallecas. Recuerdo el 5 de marzo, el día del cumpleaños de mi mujer, fue el primer caso en Castilla-La Mancha. Hasta que no tienes el primer caso piensas que no te va a tocar", relata también Fernández Sanz durante la charla, en la que coincide con la consejera castellanoleonesa que la gran expansión de la pandemia en las dos Castillas tuvo mucho que ver con la decisión anticipada y unilateral de la Comunidad de Madrid de cerrar los colegios antes que el resto de España.
"No culpo a nadie (...) pero el día que tengo grabado a fuego es el día que la Comunidad de Madrid, con la que tenemos una relación extraordinaria, decide cerrar los colegios. Ese día nos mata. A Castilla y León y Castilla-La Mancha empiezan a fugarse... Familias enteras empiezan a irse por miedo, por comodidad, por distintas situaciones. Pero la gente claramente se fue de sus casas a una segunda residencia. El ejemplo es evidente: en marzo del año pasado, tuvimos 15.000 recetas a madrileños. En este marzo, 200.000. Nada más que decir. La gente se fue de su casa y eso nos mató", aseguraFernández Sanz, a lo que su colega de Castilla y León añade: "Pusieron el ventilador. Cerrar los colegios sin confinamiento era poner el ventilador. Y se fueron a sus segundas residencias y tuvimos drama en Soria y Segovia".
La falta de músculo del Ministerio
Sobre la falta de material sanitario, el consejero de Castilla-La Mancha denuncia que "hemos vivido muchísimas mentiras". "Los precios han dejado de existir y en plena escasez encontrar algo de buena calidad, a un precio razonable y que te lo sirviesen pronto era misión imposible. Jamás he criticado a quien ha comprado mejor o peor. Porque eso hay que vivirlo". Sin embargo, achaca buena parte de los problemas a la gestión realizada desde el Gobierno de España: "El ministerio, probablemente con buena intención,centralizó las compras. Ellos creían que iba a ser algo menor y que al centralizar iban a abaratar las compras. No esperaban esta avalancha. Pero es que el ministerio ya no es el gran comprador que fue hace 20 años. No tiene ese músculo. Hace muchos años, yo era gerente en un hospital pequeño del Insalud y discutía con ellos, que eran muy buenos compradores. Pero esa gente se jubiló. Ahora el músculo lo tenemos las comunidades, igual que la experiencia en la gestión. Centralizaron y se dieron cuenta en menos de una semana o diez días que no podían con aquello. Ahí probablemente perdimos 7 o 10 días de mayor gestión".
Fernández Sanz también se muestra crítico sobre los políticos que han convertido pasar a una fase u otra de la desescalada en una carrera. "Hay que abrir la puerta del negocio (...) pero primero tiene que estar que no enfermemos más. Pasar o no pasar de fase parece que es estar nominado o no. Es la OT de la Sanidad y quiero huir de eso", señala. Verónica Casado, va un poco más allá: "Yo he echado en falta del ministerio la definición de los umbrales. Que tuviéramos indicadores y criterios, pero no un umbral, ha hecho que cada comunidadtuviera una manera de entenderlo". Y el consejero castellano-manchego mira hacia Interior:"Le quiero pedir que pongan un poco de orden en las salidas, las terrazas y los paseos".
Por último, Fernández Sanz defiende su gestión y la de los gerentes de los hospitales castellano-manchegos pese a las críticas: "Hemos oído que no protegíamos a nuestros profesionales y que no cuidamos a nuestros mayores. Ahora nos tocará enfrentarnos a las denuncias y habrá que explicarlo en el Parlamento y en el juzgado. Creo que tenemos suficiente documentación para explicar lo que ha pasado por duro que sea". "Y lo último es que creo que no nos haya hecho bien los 400.000 epidemiólogos que han surgido en España en estos días. Ojalá todos tuvieran el título y lo incorporaríamos al sistema. ¿Quién se pondría a operar de cirugía cardiaca sin serlo? Pero ser epidemiólogo sin serlo lo hace todo el mundo. Yo soy médico y no lo hago. Esto ha sembrado de forma torticera el malestar. Por dios, ¿a qué medico, enfermera o celador se le ocurre no cuidar a los mayores? ¿Esos mismos a los que aplaudimos son los que lo hacen mal? ¿Y es por culpa del consejero?", finaliza.