El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado el "frentismo" ideológico que está detectando en España en las últimas semanas, apuntando que el coronavirus "no solo afecta a una mitad" y haciendo un llamamiento para "desterrar a los políticos que generan odio" en situaciones de crisis para su propio beneficio.
En rueda de prensa desde Manzanares (Ciudad Real), donde ha visitado la fábrica de aperitivos Tosfrit, García-Page ha afeado a la clase política que "necesita miseria y ruina" para poder avanzar en su carrera personal.
Para ello, ha sugerido bromeando la opción de hacer pruebas PCR "para detectar a esos políticos que necesitan que le vaya muy mal al país para que a ellos les vaya bien". "Detectarlos para luego apartarlos".
"Me gustaría que nadie en la vida pública cifre sus resultados políticos en función del odio social que generan. El que venga a servir a los demás buscando solo cuidar su pequeño huerto ideológico generando odio, malo", ha enfatizado.
Emiliano García-Page ha considerado que desde que arrancó la crisis sanitaria los partidos políticos "no han estado a la altura" y sí lo han hecho las instituciones.
Incluso, ha reconocido, tiene más cosas en común en cuanto a la gestión de la pandemia con dirigentes de otros partidos que lideran administraciones que con "algunos" de su partido que "no tienen responsabilidad de gobernar".
"Me parece de pobreza política que el Gobierno de turno, sea de Sánchez o de Rajoy, por no tener mayoría absoluta, tenga que ir mendigando al Congreso que le permitan tomar medidas incómodas, desagradables o violentas como impedir a la gente salir a la calle", ha criticado, apuntado que la Cámara baja se ha convertido en "un zoco político" donde mercadear apoyos.