Dos modelos de sillitas infantiles para vehículos no cumplen con los niveles mínimos de calidad, según se desprende del Primer Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantil (SRI) de 2020, realizado por un consorcio de automóviles club y consumidores europeos, entre ellos el RACE. Para el informe se han analizado 28 modelos.
Según informa el RACE, las pruebas realizadas han arrojado, en general, unos "resultados satisfactorios". El modelo Silver Cross Dream + Dream i-Size Base es el único SRI que obtuvo el resultado de '5 estrellas', obteniendo el mejor resultado; 18 modelos fueron calificados con '4 estrellas', seis modelos consiguieron '3 estrellas' y uno obtuvo '2 estrellas'.
Estos SRI no solo superan los requisitos reglamentarios, sino que los fabricantes han tenido estándares más exigentes para superar las pruebas de este test europeo a la hora de desarrollar sus productos.
Además, pese a que la prueba de impacto lateral no fue un requisito obligatorio en algunos de los SRI testados (como los homologados por la norma R44/04), ninguno arrojó "sorpresas desagradables" en dicha prueba; es decir, todos los SRI obtuvieron al menos la puntuación de '2 estrellas'.
No obstante, dos sillas no superaron la valoración de '1 estrella', la calificación más baja: el modelo Tex Baby Eris i-Size (por suspender en seguridad) y Babyauto Buddy i-Size (por contener sustancias perjudiciales).
En concreto, el modelo Tex Baby Eris i-Size no superó la prueba de impacto frontal: la hebilla del arnés integral que retenía al maniquí de 15 kilos no soportó las cargas, por lo que fue lanzado del SRI. Según explica el RACE, una protección deficiente contra el impacto frontal no puede verse compensada por los puntos obtenidos en otros criterios, sino que incide directamente en la nota final.
Y la tapicería del modelo Babyauto Buddy i-Size contiene TDCP pirorretardante en cantidades que exceden los límites establecidos en la Directiva 2014/79/UE aplicables a juguetes infantiles. Esta circunstancia provocó una rebaja de la evaluación final hasta la mínima puntuación.
El test mide cuatro parámetros fundamentales en sillas que están homologadas para su venta: seguridad, facilidad de uso, ergonomía y sustancias perjudiciales.