El acto institucional con motivo del Día de Castilla-La Mancha que se celebra este domingo, día 31, servirá para mostrar luto regional y homenaje a los más de 2.700 fallecidos por coronavirus en la región desde que arrancara la crisis sanitaria, homenaje que se hará extensivo tanto a los familiares de las víctimas como a todo el personal esencial que ha mantenido en funcionamiento a la Comunidad Autónoma.
La portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, ha explicado este martes que el 31 de mayo será este año un día de luto y de reconocimiento para todos aquellos que "han cuidado" de los castellano-manchegos durante la crisis sanitaria, desde el personal sanitario hasta las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o cualquiera que haya ayudado "con entrega y compromiso humano", lo que es "el sello de calidad" de la sociedad regional.
Docentes, personal de Geacam, Protección Civil, sanitarios, personal de limpieza, trabajadores del campo, y en definitiva todos los colectivos esenciales "que han demostrado ser más esenciales todavía". "Será un homenaje sentido".
En este acto habrá una veintena de personas y ni siquiera contará con la presencia de todo el Gobierno. Será un acto muy sencillo y austero porque los fastos "no proceden", si bien se hará "de todo corazón", ha aclarado.
Las banderas se izarán a media asta, tal y como ha explicado la portavoz gubernamental. "Parece razonable que este día lo dediquemos a los fallecidos, a familiares y al personal esencial que ha hecho que las cosas funcionen bien pese a la pandemia".