La Universidad de Castilla-La Mancha hará test de diagnóstico y serología de la COVID-19 a la comunidad universitaria, además de las pruebas que actualmente hace al servicio de la sociedad en general.
Así lo ha dado a conocer el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, en el informe semanal que reenvía a la comunidad universitaria consultado por Efe, en el que ha detallado que la UCLM trabaja en el objetivo de asegurar la máxima seguridad frente a la COVID-19.
Con la incorporación de las provincias de Ciudad Real, Albacete y Toledo a la fase 2, ha explicado el rector, según el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad, se está trabajando en continuar normalizando algunas actividades para centrarse posteriormente en la planificación del próximo curso académico 2020-21.
Pero mientras se trabaja en la preparación del nuevo curso universitario, ha señalado, se están también abordando algunas tareas preparatorias relacionadas con la seguridad y salud laboral, necesarias para albergar la prueba de acceso a la universidad de acuerdo con las indicaciones de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes.
Ya de cara al próximo curso, el trabajo tiene un alcance más ambicioso y para ello, ha señalado, se han establecido "contactos de evaluación comparativa o benchmarking con empresas como Telefónica para acceder a los mejores conocimientos posibles y adquirir equipamiento tecnológico avanzado en materia de prevención, ocupación de espacios o limpieza e higienización, entre otros".
Conforme a este mismo objetivo de asegurar la máxima seguridad, el rector ha explicado que se han "iniciado los trabajos tanto para certificar los protocolos de acuerdo con AENOR, así como realizar pruebas de diagnóstico y serología en el ámbito de la comunidad universitaria además de las que se hacen al servicio de la sociedad en general".
Todos estos esfuerzos pasan por realizar las actividades universitarias con la máxima seguridad en el próximo curso académico, para el que el Ministerio de Universidades ha impulsado un grupo de trabajo en el que participan las universidades, las comunidades autónomas, las agencias de calidad, las organizaciones sindicales y los estudiantes.
Este grupo de trabajo, del que forma parte el rector en representación de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españoles (CRUE), ha centrado su primera reunión en plantear un escenario de bimodalidad como el más probable para el próximo curso académico, resultado de combinar las actividades presenciales y virtuales de acuerdo con un modelo mixto que reserve el uso de los espacios disponibles hasta el máximo de la ocupación autorizada para las actividades docentes prácticas y limite por tanto el uso de los entornos virtuales de formación a las actividades docentes teóricas, con carácter general.
Collado ha apuntado que está convencido que la seguridad y la salud "deben ser piedras angulares sobre las que asentar la actividad" universitaria, tal y como se ha priorizado "en todo momento antes de la declaración del estado de alarma y durante este proceso de desescalada y que se ha de seguir manteniendo igualmente cuando se alcance la nueva normalidad".
El rector también ha recordado que durante la semana pasada se reabrieron en torno a un centenar de laboratorios de investigación en los distintos campus y sedes de la Universidad, que han venido recuperando sus actividades con las máximas garantías.
Mientras tanto, ha advertido, el Vicerrectorado de Investigación y Política Científica ha conseguido impulsar el procedimiento de las ayudas a grupos para conceder en resolución definitiva 2,1 millones de euros destinados a sostener y dinamizar los proyectos desarrollados por investigadores, buena parte de los cuales se articulan en torno a la Estrategia de Crecimiento Inteligente de Castilla-La Mancha, conocida como RIS3, contribuyendo a sus sectores o factores estratégicos.