UGT ha pedido que los premios y reconocimientos hacia los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), que durante esta crisis sanitaria por el coronavirus "han hecho, y siguen haciendo, un esfuerzo ímprobo", en el que "han olvidado sus reivindicaciones y renunciado muchas veces a sus derechos", se traduzcan en mejoras laborales.
En una nota de prensa, el sindicato ha celebrado el reconocimiento del Premio Princesa de Asturias o "los aplausos recibidos durante meses" por los profesionales de la Sanidad, pero han considerado que "el verdadero premio que esperan de las administraciones es una pronta respuesta a todas y cada una de las reivindicaciones que vienen haciendo".
"No nos hemos quejado y hemos aceptado prácticamente todo, porque la sociedad nos necesitaba", ha afirmado UGT, que ha esperado el desbloqueo de procesos paralizados, como la publicación de los listados de la última bolsa, junto a la convocatoria de oposiciones de más plazas correspondientes a los años 2017 y 2018. En este sentido, ha recordado que la resolución de estos procesos no "refuerza la plantilla del Sescam" por lo que ha pedido que se incremente el actual número de profesionales que "sigue estando por debajo de las necesidades reales", ha entendido.
Igualmente, ha considerado que deberían agilizarse los trabajos que permitan la convocatoria de un concurso de traslados que permita la movilidad voluntaria de los profesionales del Sescam, resolviendo antes de forma favorable las solicitudes de comisión de servicio de "nuestros profesionales" hasta la resolución de dicho concurso.
Ha reclamado, además, un proceso de movilidad interna extraordinario para los profesionales de Atención Primaria, y como medida "estrella" para el reconocimiento al trabajo que vienen realizando los profesionales de sanidad regional que "perdure en el tiempo y afecte a todos los profesionales", la reanudación del sistema de Carrera Profesional, paralizado desde 2012. Sumado a la creación de nuevas categorías profesionales, UGT ha solicitado la implantación de nuevas medidas que "permitan la conciliación de la vida laboral y familiar o la mejora en derechos y retributiva de los propios profesionales, sin distinción de categoría profesional".