El Sindicato de Enfermería Satse en Castilla-La Mancha ha reclamado al Gobierno de Castilla-La Mancha que el Plan de Contingencia frente a la COVID-19 en los centros educativos para el curso escolar 2020/21 incluya la obligatoriedad de contar con una enfermera o enfermero de cara a evitar riesgos para la salud y seguridad de los niños, niñas y jóvenes, así como del resto de la comunidad educativa.
Desde Satse han destacado en nota de prensa que la necesidad que siempre ha existido de que haya una enfermera o enfermero en cada centro educativo es ahora mucho mayor para que se pueda evitar la propagación de la COVID-19 una vez se produzca la vuelta a las aulas en Castilla-La Mancha el próximo mes de septiembre.
Por ello, desde el Sindicato de Enfermería se demanda al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que contrate a las enfermeras y enfermeros necesarios para que todos los centros educativos de la comunidad autónoma cuenten con estos profesionales para que puedan realizar labores de prevención y atención sobre la COVID-19 y otras enfermedades o problemas de salud, así como de formación y fomento de hábitos de vida saludables entre el alumnado y el resto de la comunidad educativa.
Para Satse es necesario asignar cada colegio al centro de salud de referencia y que haya una adscripción integral de la enfermera escolar al equipo de Atención Primaria, pero llevando a cabo su actividad exclusivamente en el ámbito educativo e integrada en el equipo docente. Con este fin, urge la contratación de más personal al igual que la Junta de Castilla-La Mancha estudia la contratación de 1.480 efectivos para colegios e institutos y 600 profesores más para facilitar la bajada de ratios, tal y como dio a conocer el presidente regional, Emiliano García-Page.
Desde el Sindicato de Enfermería se ha insistido en que no puede ser el personal docente el responsable de coordinar la realización de las actuaciones y medidas higiénico-sanitarias que resulten necesarias y fundamentales para la salud y seguridad de los niños, niñas y jóvenes, como así recomienda el documento del Ministerio de Educación, realizado junto al Ministerio de Sanidad.
"Las enfermeras y enfermeros son los profesionales sanitarios que, por conocimientos, competencia y cualificación, garantizan la mejor respuesta a las necesidades asistenciales y de prevención y promoción de la salud que existen en todos los centros escolares, especialmente en el nuevo curso donde la posibilidad más que fundada de que se produzcan nuevos rebrotes de la enfermedad es evidente", han esgrimido.
Además de la labor asistencial y de prevención y promoción de hábitos de vida saludable entre el alumnado, la enfermera escolar libera al profesorado de la imposición de proporcionar una atención sanitaria para la cual no está formado ni tiene competencias, y favorece en gran medida la conciliación de la vida laboral y familiar.
Satse ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe 'Consideraciones para las medidas de salud pública relacionadas con la escuela en el contexto de la COVID-19', se muestra partidaria también de la presencia de las enfermeras y enfermeros en los centros educativos para colaborar en la lucha contra la expansión de este grave problema de salud pública.