La Comunidad de Madrid ampliará la limitación de reuniones de 10 personas vigente en el ámbito público a los espacios privados, reducirá el aforo en actos religiosos y en la hostelería así como tendrá preparados los hoteles medicalizados.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha presentado este viernes en rueda de prensa, en la Real Casa de Correos, el plan del Gobierno regional para hacer frente al coronavirus tras las vacaciones de verano con el que se actualiza la orden aprobada tras el estado de alarma.

Estos medidas entrarán en vigor este lunes, con su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) y se revisarán cada 15 días, tal y como había avanzado la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, en una entrevista en radio a primera hora.

El consejero de Sanidad ha reconocido el notable "aumento de casos" en la región pero ha asegurado que el Covid-19 en la autonomía está "estable y controlado". "Eso no quita que estemos afectados pero trabajamos para ofrecer la mejor asistencia sanitaria", ha indicado, para a continuación asegurar que la región está "poniendo todos los medios a su alcance".

El Ejecutivo madrileño ha dado este paso después de que este jueves Castilla-La Mancha pidiera abiertamente restricciones en la reunión para abordar la situación del Covid-19 en la que participó el ministro Salvador Illa y los consejeros de Sanidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Con este primer paquete de medidas, las reuniones de personas en el ámbito privado, ya sea en espacio público o en uno privado, se limitan a 10 personas no convivientes. Hasta ahora únicamente se trataba de una recomendación para lugares abiertos.

Asimismo, se reducen los asistentes en los grupos que se organizan para recorrer monumentos o museos. Además, las visitas en grupo a estos últimos, salas de exposiciones y otros equipamientos culturales pasan de 25 a 10 personas. Igualmente, se limita la actividad de guía turístico a trabajar con grupos de un máximo de 10 personas.

En la hostelería, debe observarse una distancia de seguridad entre las mesas o agrupaciones de mesas de, al menos, 1,5 metros, desde las sillas asignadas a las diferentes mesas o agrupaciones de mesas. En cuanto a la actividad de restauración en barra, se restringe la barra al 50 por ciento de ocupación. El aforo en el interior de los establecimientos se mantiene en un 75 por ciento

Las actividades de espectáculos públicos o recreativos en recintos y espacios que no se dedican de manera habitual a dichas actividades no se autorizarán y tampoco los festejos taurinos, hasta nueva orden.

Además, se reduce el aforo de las salas multiusos polivalentes del 50 al 40 por ciento. En cuanto a los locales de apuestas, casinos e hipódromos, se rebaja el aforo del 75 al 60 por ciento. Esto también se aplica en centros recreativos, parques de atracciones, zoológicos y acuarios.

Restricciones en bodas y más rastreadores

Según ha desgranado el titular de Sanidad, se reducen los aforos del 75 al 60 por ciento en lo relativo a las instalaciones funerarias, como cementerios, crematorios, o tanatorios. El número máximo de asistentes a velatorios se mantiene, por lo que pueden acudir 50 personas si son al aire libre y 25 en espacios cerrados. A los entierros o cremaciones pueden asistir medio centenar de personas.

Respecto a los lugares de culto también se reduce el aforo del 75 al 60 por ciento así como en ceremonias nupciales y otras celebraciones religiosas o civiles.

Ruiz Escudero ha detallado que las celebraciones que pudiesen tener lugar tras estos acontecimientos se limitan también a un aforo del 60 por ciento del lugar o establecimiento donde se desarrollen. Además, sólo se realizarán con consumo de comida y bebida en mesa con los comensales sentados, no se permitirá el baile, ni la instalación de barras.

Por último, la modificación de la orden prevé, en caso necesario, la posibilidad de habilitar espacios públicos y privados, como hoteles con equipos médicos, para realizar el aislamiento de personas o grupos familiares por ser contactos estrechos de casos positivos o sospechosos que necesiten seguimiento médico.

Por otra parte, el titular de Sanidad ha explicado que la Dirección General de Salud Pública duplicará los equipos de seguimiento de casos positivos y contactos, los conocidos como rastreadores. Se pasará de los 566 efectivos actuales (366 integrados en Salud Pública y 200 operadores) a casi 1.100.

Ya están en tramitación 121 nuevos contratos en Salud Pública y en los próximos días se formalizarán los de otros 400 nuevos operadores en el Centro de Atención Personalizada (CAP), lo que suma un total de 1.087 efectivos. A esto hay que añadir los 150 militares del Ejército que comenzarán su formación específica de los procedimientos a partir de la próxima semana.

Además, el Gobierno regional va a comprar 2 millones de test rápidos de antígenos, entre cuyas principales ventajas está el poder realizarse donde se encuentra el paciente y obteniendo el resultado en 10 o 15 minutos.

También hacia la situación en Madrid y a las nuevas normas hacía alusión Fernando Simón, el director del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias, este jueves: “Es la comunidad que más transmisión tiene, es la que más nos tiene que preocupar, sobre todo en el ámbito domiciliario”. Ha añadido que “se está tratando de conseguir implementar medidas adecuadas y se va a conseguir y observar ese efecto en breve”, pero que no se puede “lanzar las campas al vuelo hasta que ese efecto sea obvio”.

En las explicaciones de Simón también ha entrado la cuestión de la movilidad yla relación de Madrid con Castilla-La Mancha y Castilla y León: “Cuando hablamos de riesgos de efecto centrífugo puede preocupar a las comunidades de alrededor, pero es verdad que el movimiento de personas es recíproco. En las castillas por supuesto tienen que estar mirando lo que pase, no tienen otra, Me consta que están tratando de implementar medidas muy contundentes de control, incluso con confinamiento de municipios [como ha ocurrido en Bolaños de Calatrava, en Ciudad Real, entre otros lugares]”.

Movilidad

Esta cuestión fue también uno de los puntos centrales de la reunión de la tarde de este miércoles entre Ruiz Escudero, su homólogo en Castilla-La Mancha Jesús Fernández, Verónica Casado, la responsable de Sanidad en Castilla y León, y el ministro Salvador Illa para analizar la situación de las tres regiones, colindantes geográficamente y con un alto flujo de paso. “Todos hablamos de la movilidad. Se hizo especial referencia al AVE, que comunica a las tres Comunidades, y Barajas”, ha dicho Ruiz Escudero en esa entrevista en televisión, sin especificar más.

De ese encuentro salió también el acuerdo de reunirse cada semana, “para hacer el seguimiento de la evolución de la pandemia e ir tomando decisiones de forma consensuada y no de forma unilateral”, dice el consejero castellanomanchego: “Lo que se decide en un territorio puede tener repercusiones en otros”. Recuerda cómo el cierre de los colegios el 11 de marzo en Madrid provocóun desplazamiento de ciudadanos madrileños hacia diversas zonas de Castilla-La Mancha; un éxodo quetambién ocurrió hacia Castilla y León.

A partir de ahora, dice Fernández, la idea es “tomar decisiones comunes y poner en marcha medidas comunes”. Tanto él como Verónica Casado trasladaron además la necesidad de que haya más restricciones de las que fijan los decretos en algunas localidades o comarcas —como ya ha ocurrido en ambas autonomías—, “y Madrid coincidió en la necesidad de hacerlo si fuese necesario”.

Sobre los nuevos límites que fijará Madrid, Fernández cuenta que en la reunión Ruiz Escudero ya anunció que había estudiado medidas parecidas a las de otras Comunidades. “Muy parecidas a las nuestras”, apunta, poniendo el ejemplo del límite de diez personas en reuniones sociales. Por el momento, Madrid sigue sin restricciones en esos ámbitos y mantiene, como estableció tras la desescalada, un máximo de 50 personas en velatorios y la ocupación del 75% en las iglesias.