Los sindicatos mayoritarios en el sector sociosanitario de Castilla-La Mancha, UGt y CCOO, y una de las patronales del sector, ACESCAM, se han reunido por primera vez en la Mesa de Seguimiento de las Residencias de Mayores de la región, que tiene como objetivo poner de manifiesto las situaciones vividas desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 y analizar los problemas del sector de cara a los próximos meses.

Las tres organizaciones han acordado crear este foro de diálogo a raíz de las dificultades derivadas de la COVID-19 para poner en común los problemas detectados por cada organización y trasladar propuestas conjuntas de mejora a la administración, según ha informado UGT.

"Ponemos énfasis en lo provechosa que ha sido la reunión para todas las partes y coincidimos en que la situación actual requiere del impulso tanto de la administración de los centros como de los trabajadores y de los familiares de los usuarios, a efectos de conseguir el objetivo por todos deseado de reducir el efecto de la pandemia en los centros residenciales", han sostenido de manera conjunta en el comunicado.

Por su parte, el secretario del sector Socionsanitario de Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, ha valorado el inicio de esta vía de diálogo en un momento como el actual en el que las previsiones para el sector "no son buenas".



"Nuestra percepción es que la administración está desatendiendo al sector de las residencias y de la Dependencia en CLM", ha acusado Monforte, que ha mostrado su preocupación por la previsible destrucción de empleos en el sector.



Por otra parte, Monforte ha recordado que no existe un protocolo de test efectivos a usuarios y personal como sí tienen otras comunidades autónomas, por lo que ha denunciado que "muchos trabajadores se han reincorporado de las vacaciones sin su realización".



Tampoco tienen conocimiento las tres organizaciones reunidas del Protocolo de Atención Temprana anunciado por la Consejería de Bienestar Social en agosto, y han coincidido en denunciar que faltan Equipos de Protección Individual para el personal y los usuarios.



"Las empresas nos manifiestan que les es imposible hacer frente a una reserva de EPIS suficiente para una segunda oleada y que la alternativa de la administración de adquirirlos a través de la empresa pública creada para ello no es efectiva, ya que no es más económica que sus proveedores habituales", ha explicado Monforte.