El consejero de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, ha planteado la estrategia de reducción del desperdicio alimentario al Foro Regional creado para analizar este asunto, desgranando sus intenciones para que en una década las 60.000 toneladas de alimentos que se van a la basura se recorten a la mitad.
En declaraciones a los medios antes de participar en este foro, ha indicado que pretende compartir esta estrategia para que pueda ser enriquecida por los asistentes a esta cita y aunque el objetivo es "ambicioso" espera que tanto el Gobierno como los sectores implicados se pongan manos a la obra.
Este primer Foro Regional de Reducción de Desperdicio Alimentario va a tener una celebración anual, dando así un paso más en el cumplimiento de la legislación ya aprobada en materia de derechos del consumidor. La producción, la distribución y las personas consumidoras, además de la FEMP o la Red Alimenta, estarán representados en este foro, ha explicado Escudero.
Como criterios de esta estrategia, ha citado la necesidad de informar y sensibilizar a la población -más del 40% del desperdicio se produce en las viviendas-, a lo que ha sumado establecer alianzas con el sistema de producción y distribución o potenciar la economía circular aprovechando la legislación al respecto.
Una prioridad
Para el Gobierno regional "es una prioridad luchar contra el desperdicio alimentario", y con este movimiento se da "un paso adelante en un objetivo muy claro". Según la estadística del INE, en la región aproximadamente se desperdician 60.000 toneladas de alimentos anualmente, y a nivel mundial uno de cada tres alimentos "van a la basura".
Tras recordar que uno de cada nueve habitantes pasa hambre en todo el mundo, ha considerado que este extremo no es solo una cuestión medioambiental, sino también "ética". Luchar contra el desperdicio de alimentos es también "luchar contra el cambio climático" con una estrategia que "se alinea" con las estatales en este sentido.