La calidad de las mascarillas depende del material del que estén hechas, el filtro utilizado y el mantenimiento. Las de tela están bajo sospecha ylos hospitales vascos ya prohíben la entrada con una de ellas.
La red sanitaria pública de Guipúzcoa, compuesta por el Hospital Universitario de Donostia (HUD), hospitales comarcales y centros de salud, ha prohibido la entrada a sus instalaciones con este tipo de mascarillas, con lo que pretenden evitar que elcoronavirus llegue a los lugares y las personas más vulnerables.
Los médicos recalcan que las mascarillas no deben servir únicamente para evitar una sanción, sino que tienen que tener una utilidad. Para ello, apuntan, han de estar fabricadas con unmaterial homologado, llevar el filtro correcto y realizar un buen mantenimiento.
El Ministerio de Sanidad recomienda el uso demascarillas higiénicas para personas sanas, quirúrgicas para pacientes de COVID-19 y población de riesgo y FFP para sanitarios.
No obstante, las mascarillas de tela no son las únicas en el punto de mira. Las KN95, que mucha gente utiliza,dejarán de estar a la venta, aunquepodrán seguir utilizándose.
El motivo no es un mal funcionamiento de este tipo de mascarilla, sino queexpira la autorización que permitía su venta: laResolución de 23 de abril de 2020del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo sobre los equipos de protección individual, para la comercialización de equipos de protección con un nivel adecuado de seguridad según los requisitos marcados por los reglamentos de la UE, aunque no se hubieran efectuado completamente los procedimientos de evaluación.