Lo cuenta este lunes el diario El Mundo en una interesante y completa información. El presidente nacional del PP, Pablo Casado, mueve ficha para apuntalar la renovación territorial del partido. Después de dos años en los que la actualidad ha atropellado casi por completo la regeneración interna prevista por el presidente del PP, la dirección nacional popular ha apretado el acelerador y va a renovar la dirección de una veintena de provincias, entre ellas las cinco de Castilla-La Mancha. ·¿Para qué? En primer lugar, para dar un impulso a los «nuevos liderazgos» que se están cimentando en el partido tras las elecciones autonómicas y, sobre todo, municipales", afirma El Mundo.
Y, en segundo, para que las estructuras provinciales reflejen en mayor medida el poder de Casado. Es decir, para amurallar su liderazgo en base a la consabida «capilaridad» del PP, que es un partido eminentemente «presidencialista».
En junio comenzó el goteo de congresos provinciales, pero ahora Génova prevé todo un acelerón, para renovar una veintena de territorios, según ha podido saber El Mundo de fuentes populares. Ya se han ejecutado los procesos en Granada, Girona, Valencia, Alicante, Zaragoza y Huesca. Esta semana le toca el turno a Asturias. Y, después, se producirá una cascada de cambios en Teruel, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Ciudad Real, Lleida, Badajoz, Almería, Huelva, Sevilla -donde el partido está muy dividido-, Barcelona, Valladolid y Soria, entre otras.
Serán al menos 21 provincias las que el PP someta a congreso o a cambios de cromos antes del verano de 2021. Esto le servirá a Pablo Casado para contar con más apoyos en el futuro frente a los recelos que ha despertado en algunas baronías su estrategia o su tono, según valoran fuentes del partido. Los cambios apuntalarán también el poder de Teodoro García Egea como secretario general, un cargo en el que sigue acumulando poder. La idea es impulsar a líderes más jóvenes y con «hambre», sobre todo de entre los que obtuvieron buenos resultados en las municipales de 2019. «Los cambios son para poner a gente que mejore lo que hay», zanjan en Génova.
Estos procesos de renovación han generado tensión, aunque en unos sitios más que en otros. Por ejemplo, tal como afirma El Mundo. el dirigente regional del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, apadrinará los cambios, mientras que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no quiere interferencias. En el caso de Castilla-La Mancha todo apunta a que Casado contará directamente con Paco Núñez para proceder a la renovación de las cinco provincias.