Fuerte malestar de los trabajadores sociales con la Junta, a la que acusan de dejarles sin posibilidad de ayudar
El Colegio de Trabajo Social de Castilla-La Mancha se ha sumado a la postura de sindicatos, colectivos socialesy partidos políticos como Podemos en contra de la decisión de la Junta de Comunidades de no renovar la convocatoria de ayudas del Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS), una medida que consideran "precipitada" y "poco acertada".
Los trabajadores sociales castellano-manchegos, en contra del argumento de la Consejería de Bienestar Social, que considera que el IMS ya no tiene sentido puesto que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado y puesto en marcha recientemente por el Gobierno de España amplía sus coberturas, alertan en un comunicado de que "este último -en referencia al IMV- no es una renta universal garantizada y deja a mucha gente fuera", por lo que "es necesario que paulatinamente las rentas mínimas de las distintas Comunidades Autónomas vayan adaptándose, no despareciendo, para ser complementarias al mismo".
Además, el Colegio recuerda que "la masificación de solicitudes, indicador claro de la situación de necesidad de muchas familias de Castilla-La Mancha, y el funcionamiento insuficiente de la Administración competente, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), hacen que sean muchas las familias las que,
habiendo solicitado el IMV, aún no lo perciben".
Así, los trabajadores sociales de Castilla-La Mancha insisten en su "profundo desacuerdo" con la decisión de la Junta, añadiendo que no han tenido "conocimiento de que esta medida se iba a tomar y mucho menos con efectos retroactivos, por lo que se ha estado realizando un trabajo infructuoso con las familias".
"¿Qué podemos ofrecer entonces?"
"Estamos en un momento de grave crisis económica derivada de la pandemia y
nos encontramos con una tormenta perfecta en la que las familias vulnerables
se encuentran con un IMS muy limitado, con un IMV atascado y unas Ayudas de
Emergencia Social sin presupuesto desde marzo. ¿Qué podemos ofrecer
entonces?", se preguntan, antes de añadir: "Nos encontramos a otro sector de población que se queda fuera del IMS y del IMV a los que tampoco se les puede ofrecer nada, teniendo que recurrir a la beneficencia".
Además, el Colegio de Trabajo Social ha recordado que "muchos profesionales han tenido que recurrir a fondos municipales para paliar estas circunstancias, delegando la gestión de la pobreza en los municipios, por lo que las ciudadanía se ve expuesta al arbitrio de vivir en una localidad con fondos para atender estas necesidades o no, así como a criterios de acceso diferentes en cada municipio". "Esto crea una desigualdad enorme entre la ciudadanía de Castilla-La Mancha", aseguran.
Por último, advierten de que, con la eliminación del Ingreso Mínimo de Solidaridad en Castilla-La Mancha, "existe pues vulneración de derechos de la población más empobrecida y un desprestigio de los profesionales que dan la cara en la primera línea de intervención".