La portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Carmen Picazo, ha pedido al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que "deje de ponerse de perfil" y se posicione ante "los ataques" a la educación concertada y ante el "atropello" de la reforma educativa del Gobierno de Pedro Sánchez, conocida como Ley Celaá.
En rueda de prensa, ha asegurado que el Gobierno de Sánchez y de Podemos está "atacando" a la educación concertada "por motivos ideológicos", al tiempo que ha defendido que la posición de la formación naranja en este sentido "es muy clara". "Debe respetarse el derecho de los padres a poder elegir el modelo educativo en el que desean educar a sus hijos", ha afirmado Picazo.
En este sentido, ha manifestado que es necesario que España tenga una educación pública de calidad pero también "una educación concertada de calidad". Según ha apuntado, "es una cuestión de derechos y de libertad". En Castilla-La Mancha son casi 58.000 los alumnos que están en la escuela concertada y, según ha dicho, éstos tienen los mismos derechos que el resto.
Es por ello que ha pedido a García-Page que se posicione "porque muchas familias de la región quieren saber con quién está", es decir, si está con la libertad de enseñanza y con las familias de la concertada o por el contrario está con el Gobierno de Sánchez y Pablo Iglesias que "recorta libertades y recorta derechos".
En este contexto, ha aplaudido que la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, haya conseguido en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno elimine la subida del IVA del 21 por ciento que tenía previsto "imponer" a la educación concertada.
También se ha mostrado partidaria de un plan nacional de educación que sea fruto del consenso de todos los agentes implicados, cosa que con la Ley Celaá, "por primera vez", no va a suceder, ha lamentado Picazo.
Además, la portavoz de los diputados de Ciudadanos en las Cortes ha criticado que la Ley Celaá no solo está "atacando" a la escuela concertada, sino que también "ataca" a la lengua española. "Esto es una auténtica vergüenza", ha concluido.