a fecha de hoy el Gobierno de Castilla-La Mancha "no tiene previsto" el cierre total del sector hostelero para tratar de frenar la curva del coronavirus, como sí ha ocurrido en otras comunidades autónomas, pero la autoridad sanitaria sí tiene previsto que se puedan prever medidas más duras en el sector de la hostelería en aquellos lugares donde el nivel de restricción sea máximo, es decir, que "se pueda ir a un nivel 3 endurecido".
Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, en declaraciones a Europa Press, después de que este jueves se reuniera con el sector, en uno de los encuentros habituales que mantienen, con el objeto de trasladarle las medidas que está adoptando el Gobierno regional para contener el virus.
En esta reunión, Franco trasladó a este colectivo el "compromiso" del Gobierno regional "en contener al máximo su actividad". "Nosotros estamos intentando, sin descartar que haya que tomar medidas más duras, mantener lo más normalizada posible la actividad del sector, que tiene sus dificultades añadidas y son muchas las familias que viven de él en la comunidad autónoma".
Ha defendido que el Gobierno de Castilla-La Mancha está demostrando con las decisiones que está adoptando "una no penalización al sector". "Estamos intentando contener el virus y tomando decisiones que no están conllevando el cierre de los establecimientos como sí está pasando en otras comunidades vecinas".
Castilla-La Mancha, ha afirmado, no está en esta posición e intenta mantener latiendo el sector "lo máximo que podemos" en un contexto generalizado de cierre no solo en España, sino en Europa. De ahí que haya insistido en que el Ejecutivo autonómico no esté penalizando a este colectivo -como se le critica- puesto que, a diferencia de otras regiones que están declarando el cierre total, se está intentando mantener la actividad en el contexto epidemiológico actual.
"Estamos haciendo todo lo posible por salvar la hostelería", ha sentenciado la consejera castellanomanchega, quien ha recordado que el de la región fue el primer gobierno en poner en marcha una app para hacer un seguimiento de la transmisión del virus en los espacios de hostelería y el ocio nocturno, iniciativa que quedó "truncada" por la decisión a nivel nacional de cerrar estos locales.
De otro lado, la consejera ha admitido que a veces es difícil anticipar la información al sector porque la información responde a indicadores que manejan los epidemiólogos, que son los que están tomando las decisiones. Precisamente, este jueves, Franco trasladó a los representantes de estos empresarios que es posible que se contemplen medidas más duras solo en aquellos lugares donde el nivel de restricción sea máximo.
Respecto a las ayudas, tras defender todas las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha adelantado que el próximo viernes el Ministerio pretende presentar algunas iniciativas o el plan de choque, medidas a las que las comunidades aún no han tenido acceso a ello. De ahí que haya señalado que habrá que esperar a conocerlas.
EL SECTOR HOSTELERO
Por su parte, el presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, José Crespo, teme que en la región se produzca un cierre total como ha ocurrido en otras comunidades debido a la alta incidencia de la pandemia, pero al mismo tiempo ha asegurado que el Gobierno autonómico va a hacer esfuerzos para no llegar a esta situación.
Este es un compromiso que la consejera -como ha adelantado ella misma a Europa Press- trasladó este jueves a las asociaciones del sector. "Se van a hacer esfuerzos para intentar salvar la situación y no llegar al cierre como otras comunidades", ha reconocido Crespo.
El presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha ha explicado a Europa Press que el cierre total de la hostelería está encima de la mesa del Gobierno regional, pero "con la promesa" de que se va a mirar "muy con lupa" antes de aplicarlo. Solamente se tomará esta decisión drástica, ha dicho, si Sanidad no da otra opción.
En el caso de que se produzca un cierre total en Castilla-La Mancha, José Crespo ha solicitado ayudas a fondo perdido y una bajada del IVA al turismo y la hostelería porque "hay empresas que no van a poder afrontar esta situación", ha advertido. También ha pedido un nuevo plazo de carencia de los créditos del ICO, "un pulmón que vamos a necesitar".
La administración regional ha prometido a los hosteleros --ha destacado Crespo-- que "no habrá sorpresas" y que el sector será avisado con antelación de cualquier medida que se vaya a tomar. "Nos prometen que las decisiones se van a ir tomando a plazo cumplido y que se nos informará", algo que ha agradecido "bastante".
Finalmente, al lema utilizado por el sector estos meses de 'Salvemos la hostelería', Crespo añadiría debajo que se necesitan ayudas "implacables y directas ya" y que los bares y restaurantes "no son la pandemia". "No se nos puede maltratar como artífices del problema", cuando en bares y restaurantes se produce el 3 por ciento de los casos de COVID-19, ha pedido el presidente de la Federación.
LA SITUACIÓN "ES CRÍTICA"
De su lado, el secretario de la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo y también secretario de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Castilla-La Mancha, Valentín Salamanca, ha afirmado que esta situación cada día se está haciendo "más penosa" y teme que finalmente el Gobierno regional opte por el cierre total. En caso de que sea así, pide que se les avise con antelación.
En este punto, Salamanca, al igual que Crespo, ha apuntado que no está de acuerdo con la idea de que con el cierre de la hostelería se puede mejorar la situación de la pandemia porque, según ha recalcado, los propios informes de Sanidad ponen de manifiesto que la incidencia de la hostelería en los contagios es "absolutamente mínima".
Piensa que la medida de cierre total es "demasiado drástica", pero opina que si la autoridad sanitaria considera que esto debe de ser así porque "no tiene otros mecanismos para combatir" el COVID o "igual no ha hecho los deberes este verano", pues los gobiernos, a su juicio, tendrán que tratar de rescatar el sector y poner ayudas directas encima de la mesa.
"No es de recibo que en un estado de derecho la gente tenga una licencia para funcionar, y que de pronto esos derechos se los restrinjan o se los lleguen a quitar y nadie le indemnice por eso", ha criticado Valentín Salamanca.
Ha advertido de que la facturación del año está perdida y la situación del sector es "crítica", por lo que ha solicitado que si se cierra la hostelería se debe obrar como Francia y Alemania que han puesto dinero encima de la mesa. "Lo que no se puede hacer es cerrar y luego decir que éstos se las apañen como puedan", ha apuntado.
Finalmente, ha reclamado, ahora que van a llegar las ayudas europeas, que las administraciones consideren que el de la hostelería es un sector "prioritario". Asimismo, y ante el cierre "al que vamos de cabeza", ha vuelto a pedir a los gobiernos que anuncien medidas alternativas.