El exconsejero de Sanidad de Castilla-La Mancha Fernando Lamata, actual miembrodel Panel de Expertos de la Comisión Europea sobre investigación en salud, ha echado un jarro de agua fría sobre la posibilidad de que nuestro país cuente con una vacuna contra el Covid-19 antes de final de año, tal como pronosticó el ministro Illa a primeros del mes de noviembre.
En una entrevista publicada la semana pasada en Infolibre, el exconsejero de Sanidad, que fue el impulsor de la construcción del nuevo hospital de Toledo, hace una defensa cerrada de la sanidad pública y arremete contra la industria farmacéutica, ante la que habría "capitulado" la sociedad en su conjunto.
Al ser pregunta sobre si es un pronóstico desmesurado que el ministro Salvador Illa haya dicho que España podría tener la vacuna “a finales de año”, Lamata responde con contundencia que se trata de "una declaración poco afortunada".
Y explica a continuación que la disposición de vacunas es algo más complejo: "Se generan expectativas de una solución que no está tan clara. Son vacunas en investigación, que están en ensayos clínicos fase 3. Aunque el titular de la farmacéutica, como AstraZeneca, diga que a final de año puede tener la vacuna disponible, puede haber imprevistos. Y los ha habido, con efectos adversos que obligaron a suspender. Después de los ensayos, debe tomarse un tiempo para que las agencias de evaluación, en este caso la europea, examinen sin prisas la vacuna. No debe haber autorizaciones de emergencia. Una autorización en falso por las prisas tendría muchísimo riesgo. Si luego hay efectos adversos, el golpe para la vacuna será tremendo. Pero es que el golpe para el crédito de las vacunas será brutal. Hay que esperar lo que haga falta esperar".