El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM-CLM) ha anunciado este jueves su decisión de posponer la huelga que habían convocado en Castilla-La Mancha para el próximo martes, día 24 de noviembre, si bien ese día llevarán a cabo distintas concentraciones a lo largo de la región.
En un comunicado hecho público este jueves, el sindicato médico ha señalado que, ante la situación que sufren tanto los pacientes como los profesionales sanitarios, debido a la pandemia por la covid-19 y ante la gran sobrecarga asistencial en Atención Hospitalaria y especialmente en Atención Primaria, se ven en la obligación de posponer en la huelga convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos.
La huelga se pospone hasta que mejore la situación derivada de la pandemia y hasta que se pueda concienciar a la sociedad de la gravedad de la repercusión que el Real Decreto 29/2020 puede ocasionar en el Sistema Nacional de Salud Pública, al disminuir gravemente la calidad de la asistencia a los usuarios.
Por este motivo, han anunciado que aunque no habrá huelga, si realizarán concentraciones en las puertas de los centros hospitalarios y centros de salud el 24 de noviembre, para exigir que se retire el Real Decreto que atenta contra la salud pública, al permitir ejercer como especialista a los profesionales que no tienen la especialidad, modificando unilateralmente las condiciones de trabajo y obligando a ejercer una especialidad que no es la suya.
Grave decisión
A juicio de CESM-CLM, esa decisión "compromete la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes y, lo que es más grave aún, permite a la enfermería realizar funciones propias del personal médico de atención primaria".
Además, los médicos van a exigir a la Consejería de Sanidad adecuar las plantillas a las necesidades actuales, pudiendo gestionar los médicos de familia sus propias agendas. También exigen una mejora de las condiciones formativas y laborales del colectivo MIR con contratos al menos dos años de duración.
Por último, han señalado que seguirán reclamando reactivar la carrera profesional como el mejor reconocimiento a los compañeros que están luchando en primera línea contra la covid-19 y, sobre todo, dotar de suficientes EPIs en cantidad y calidad, con PCR o test para todos ellos para, de esta forma, garantizar la seguridad de los pacientes y los profesionales.
Además, van a exigir que se reconozca el contagio del virus SARS COV-2 como enfermedad profesional.