La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha apostado por "mantener la sensatez" ante el inicio de la vacunación por el COVID-19, porque "empezar con los dimes y diretes antes incluso del reparto es hacer un flaco favor a la necesidad que tiene la ciudadanía de que seamos serios, que nos comportemos con rigor, que demos ejemplo y que hagamos pedagogía cuando tengamos algo que comunicar".
En una entrevista con Europa Press y preguntada por la posibilidad de enfrentamientos políticos entre regiones, Fernández cree que las vacunas hay que repartirlas "en proporción a las personas que haya en residencias o al número de mayores" y en este sentido es consciente de que Castilla-La Mancha no puede esperar el mismo número de vacunas que Madrid.
"Me parece terrible que estemos en esto", ha destacado Fernández, incidiendo en que los políticos deben ser "los primeros obligados a mantener la sensatez". "Yo no contemplo en el Ministerio de Sanidad ni en el ministro ninguna mala intención a la hora de repartir las vacunas", ha apuntado.La portavoz del Ejecutivo autonómico ha explicado que la región quiere "empezar a vacunar cuanto antes" y ha confiado en la complicidad de los ciudadanos a la hora de respetar el orden de prioridad marcado por el Gobierno central, que en la región se va a cumplir sin excepción "por humanidad y sentido común".
Ha defendido la "capacidad" de la Comunidad para hacer frente a la vacunación y cree que "hay experiencia más que de sobra" con profesionales "soberbios" y "perfectamente entrenados", lo que supondrá que no haya que "hacer grandes cosas ni excepcionalidades enormes".Una vez el Ejecutivo tenga en su poder las primeras vacunas, desplazará equipos a las residencias de mayores, siendo este el primer grupo en el orden de prioridades, que se seguirá al considerar que es "el más justo y objetivo" hasta alcanzar a toda la población que quiera vacunarse, según vayan llegando las distintas tandas de dosis.
Fernández espera que no haya "problemas de alteración del orden público ni muchísimo menos" a la hora de afrontar la vacuna, confiando en que la gente "sepa gestionar la ansiedad y, entre todos, la ansiedad colectiva", por la llegada paulatina de las dosis.No obstante, el Ejecutivo regional va a poner en marcha una campaña de información para fomentar la participación "cuando ya haya vacunas de sobra para todo el mundo" a fin de que quien quiera vacunarse -ha recordado que no es obligatorio y que "quien no se quiera vacunar no se va a vacunar"- sepa cuándo le corresponde y cuándo tiene que acudir a ponérsela.
Sobre la tercera ola
Respecto a la tercera ola que ya todo el mundo da por seguro que se producirá tras las fiestas de Navidad, Fernández es consciente de que "previsiblemente" la habrá, por lo que ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad individual y de las familias" durante estas fechas, pues "en buena medida el virus es más o menos eficaz dependiendo de nuestra conducta particular".
"Ya nadie se engaña. Cuando somos muy estrictos en las medidas, y estas se cumplen, baja la curva; cuando las medidas se relajan un poquito porque también la economía necesita de ese respiro y oxígeno, la curva sube. Sabemos que va a ser así porque no tenemos una inmunidad de rebaño", ha reseñado, instando a actuar en consecuencia tanto individualmente como en familia.
En este punto, y sobre el desarrollo de la Ley de Reserva de Material Estratégico, asegura que la situación ahora mismo "no es la de la primera ola". "Hoy no nos aprieta el zapato de la manera que nos apretaba en marzo, abril y mayo, cuando no había stock en el mercado internacional y quien llegaba con el maletín lleno de dólares se llevaba el gato al agua".
Ante las críticas de la oposición, que pide celeridad para la puesta en marcha de los mecanismos que incluye el texto, asegura que el objetivo es "hacer las cosas bien" y que el Consorcio que tiene que hacerse cargo de esas compras esté "bien hecho" y para eso se necesita "cierto tiempo". "La oposición siempre se dedica a meter prisas, es lamentable que no se le ocurriese una ley de estas características".
Comisión precipitada
En este contexto, y preguntada por la Comisión de estudio del COVID-19 en Castilla-La Mancha -aplazada por el momento sin fecha en las Cortes por decisión de los tres grupos parlamentarios-, ha admitido que personalmente siempre pensó que era "muy precipitada" porque "no se puede analizar una pandemia en plena pandemia, es absurdo" y porque "todavía no conocemos al virus".
Sin embargo, finalmente "parece que todo el mundo se ha caído del caballo y se ha dado cuenta de que si queremos ser útiles tenemos que tener cierta perspectiva e información que ni siquiera hoy tenemos", ha expresado, considerando que en su opinión habría que esperar a que todo termine, "como mínimo", para retomar esa iniciativa.
El hecho de que se retrase esa Comisión y, por tanto, sus conclusiones, no cree que influya en que estas sean más benévolas. "No se trata de eso sino de que sean más objetivas, de que haya conclusiones y que pueda haber conclusiones sobre todo con información con datos, si no, no servirá de gran cosa y será una gran pérdida de tiempo, cosa que creo que los grupos políticos se han dado cuenta de que no nos podemos permitir".
No deja pasar la oportunidad de criticar en este punto la "miseria política" que impulsó al PP a registrar al inicio de la pandemia y a "culparnos al Gobierno de Castilla-La Mancha prácticamente de las muertes". "Fue muy doloroso todo y casi es preferible borrarlo de la memoria", ha apuntado, convencida de que la actitud de los 'populares' ha cambiado porque "lo que criticaba ayer, en marzo y en abril, le está pasando a sus presidentes" ahora.
"El PP ya se da cuenta de que cualquier cosa que diga en Castilla-La Mancha se le puede volver en contra en Madrid. Cualquier afirmación demagógica de las que hizo en Castilla-La Mancha o petición de responsabilidades puede tener consecuencias en cualquiera de las comunidades autónomas donde ellos gobiernan. Han actuado como si estuviéramos en guerra y se hubieran aliado con el enemigo en algunos momentos pero esto ya no se puede consentir por parte de la ciudadanía".