El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el plan de inversiones en infraestructuras educativas previsto para el próximo ejercicio, una estrategia que elevará una inversión hasta los 111 millones de euros, un 523 por ciento más que en 2020, gracias al impulso de los fondos que vendrán de la Unión Europea para la reconstrucción tras la crisis sanitaria.
La portavoz del Gobierno castellano-manchego, Blanca Fernández, ha detallado en rueda de prensa que este esfuerzo "sin precedentes" será posible gracias a 26,5 millones de euros de fondos propios -cinco millones más de lo invertido en el presente ejercicio- más 85 millones de las arcas europeas.
Un salto "cualitativo y cuantitativo" que se repartirá en 52 millones de euros para grandes obras nuevas; 44,6 millones de euros para proyectos de remodelación que permitan ganar espacio, mejorar instalaciones o accesibilidad; y 15 millones más para mejorar los equipamientos.
Contratación de funcionarios
Toda vez que la agilidad a la hora de gastar los fondos europeos será clave para poder administrarlos en su totalidad, aparejado a esta partida presupuestaria se ha aprobado otro gasto de 1,3 millones de euros para realizar un total de 34 contrataciones que vengan a completar durante un año al personal de la Consejería de Educación para gestionar estas inversiones.
Serán más de 200 obras en total que requieren la incorporación de este personal, repartido en siete ingenieros industriales, seis arquitectos superiores, seis arquitectos técnicos, dos técnicos superiores de Economía y un técnico superior para los Servicios Jurídicos.Igualmente, se contratarán a ochos técnicos de gestión administrativa y a cuatro administrativos más para "hacer posible esa gestión y convertir ese dinero en realidades".