Medio en serio, medio en broma, el vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos Pablo Iglesias señalaba a Emiliano García-Page como "malo" de la política española."
"Que es muy malo con nosotros. Se lo digo con cariño" afirmaba con media sonrisa el vicepresidente segundo, ante el juego que le proponía, en directo,Jesús Cintora, y tras haber dicho que "el bueno sería" Fernando Simón, "es buen tipo", y "el feo" él mismo.
Estas palabras han tenido eco en El Español, quien señalando fuentes del entorno del presidente castellano-manchego agradecen "el tono distendido y amable, casi como una muestra de respeto" de Iglesias.
Aseguran las mismas fuentes que el líder de los socialistas castellanomanchegos respeta la "inteligencia" y la capacidad probada de Iglesias. No en vano, recuerdan casi con el susto en el cuerpo, en 2015 y 2016 a punto estuvo Podemos de acabar con la tradicional hegemonía del PSOE en la izquierda española. Eran los tiempos delsorpassoque, finalmente, y aunque estuvo cerca, nunca llegó.
Fueron tiempos en los que el propio Page sufrió al partido morado en sus carnes. Después de llegar al Gobierno regional en 2015 apoyado en el partido morado, veía como en el último momento no podía sacar adelante la Ley de Presupuestos, lo que le obligó a tejer una coalición en el Ejecutivo. Sin embargo, llegaron las elecciones de 2019 y Podemos se quedó sin representación en las Cortes de Castilla-La Mancha.
"No ocultamoslas ganas que tenemos de que en toda Españapase lo mismo que ha pasado aquí, y que el PSOE continúe agrandando su mayoría hasta ocupar el lugar hegemónico que ha tenido en estos cuarenta y dos años de democracia", afirman las fuentes del equipo de García-Page.
El diario de Pedro Jota entiende que "se antoja complicado que eso ocurra al menos en la misma magnitud, pues pensar en Podemos como fuerza extraparlamentaria no entra ni en los más desfavorables pronósticos para la formación."