El Gobierno de Castilla-La Mancha destinará este año un total de 147.400 euros a financiar las ayudas sociales y las ayudas de solidaridad dirigidas a mujeres víctimas de violencia de género, tal y como figura en las resoluciones del Instituto de la Mujer, dependiente de la Consejería de Igualdad, publicadas esta mañana en el Diario Oficial de este viernes.
Las ayudas sociales consisten en una ayuda de pago único dirigida a las víctimas de violencia de género con insuficiencia de recursos económicos y dificultades en su inserción laboral. En 2021 tendrán un presupuesto de 80.000 euros tal como estipula la resolución de 30 de diciembre de 2020 que recoge el DOCM.
El plazo de presentación de solicitudes estará abierto durante todo el ejercicio presupuestario 2021 y podrán realizarse de forma telemática con firma electrónica.
Las mujeres que podrán ser beneficiarias de las ayudas sociales han de reunir requisitos como ser víctima de violencia de género; tener residencia efectiva en algún municipio de Castilla- La Mancha; no convivir con el agresor; carecer de preparación general o especializada; tener especiales dificultades para obtener un empleo y carecer de rentas que, en cómputo mensual, superen el 75 % del Salario Mínimo Interprofesional vigente, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias.
Las ayudas de solidaridad están destinadas a mujeres víctimas de violencia que sufran lesiones, secuelas o daños psíquicos graves como consecuencia de la misma. Su financiación en 2021 está dotada con 67.400 euros según establece la resolución de 30 de diciembre de 2020 en la que se da publicidad al crédito presupuestario disponible para su financiación.
Igual que en las ayudas anteriores, el plazo de presentación de solicitudes estará abierto durante todo el ejercicio presupuestario 2021 y podrán presentarse de forma telemática o presencialmente.
Por lo que respecta a las beneficiarias, serán mujeres víctimas de violencia de género, que tengan su domicilio fiscal en Castilla-La Mancha y que sufran lesiones, secuelas o daños psíquicos graves como consecuencia de la misma. A estos efectos, las lesiones, secuelas o daños psíquicos graves que darán derecho a las ayudas de solidaridad deberán suponer un menoscabo en la integridad corporal o la salud física o mental que incapacite con carácter temporal o permanente a las mujeres que los sufran o determinen una lesión permanente no invalidante.