Es uno de los mayores expertos mundiales en epidemiología y asesor para el coronavirus de Joe Biden. Michael T. Osterholm se ha mostrado preocupado porque, según ha dicho, en las próximas semanas la pandemia puede cambiar y podemos ver algo diferente a todo lo que hemos visto hasta ahora.
El experto ha advertido de que ahora van a entrar en juego las nuevas variantes del virus que, según se está viendo en países de Europa y en Sudáfrica, pueden hacer que los contagios aumenten de forma sustancial.
“Me preocupa desesperadamente que en las próximas seis a 12 semanas veamos una situación con esta pandemia diferente a todo lo que hemos visto hasta la fecha”, ha señalado Osterholm antes de añadir: “Y ese es realmente un desafío del que no creo que la mayoría de la gente se dé cuenta todavía”.
Al ser preguntado si hay algo que la administración de Biden pueda hacer para evitar esto, Osterholm dijo que el primer paso es “lograr que la gente entienda que esto sucederá, que vamos a ver un aumento importante en los casos. El desafío es cuántos”.
En segundo lugar, ha dicho que “no podemos hacer que la vacuna llegue mucho más rápido” y ha agregado que, aunque sabe que la administración de Biden hará todo lo posible para potenciar la vacuna, se necesitan otras medidas ahora.
“La diferencia va a ser si reaccionas ahora o más tarde”, ha avisado Osterholm.Como en otros lugares, ha afirmado que Estados Unidos tomará “medidas dramáticas” para luchar con las variantes.
Pero ha subrayado que la pregunta es cómo de rápido se actuará y si se frenará después de que el coche se estrelle contra un árbol o antes del choque. “Ese es el desafío. Simplemente no sé si estamos realmente preparados para tener esa discusión todavía”, ha lamentado.
Las palabras del epidemiólogo se escuchan con especial atención porque en 2017 anticipó la pandemia de coronavirusen su libroLa amenaza más letal.Su augurios suelen ser siempre poco optimistas y, de hecho, lleva meses avisando de que habrá nuevos brotes de enfermedades infecciosas.
Lo más probable, advierte, es que el próximo protagonista sea un nuevo virus de la gripe con la misma capacidad de devastación que la gran pandemia de gripe de 1918-19, que se cobró la vida de entre 50 y 100 millones de personas.