El director general de Asistencia Sanitaria del Sescam, José Antonio Ballesteros, ha aseverado que el COVID-19 ha obligado a disminuir el ritmo de operaciones quirúrgicas que de forma programada se realizan en los hospitales de Castilla-La Mancha. Este lunes, 25 de enero, se practicaron un total de 264, "el punto más bajo de las últimas semanas de toda la segunda y tercera ola".
En rueda de prensa, y tras asegurar que con "velocidad de crucero prepandémica" en la región se realizaban en torno a 500 al día, ha detallado que hasta la semana pasada se practicaron hasta 380 al día. "Hay ocho hospitales que tienen más pacientes COVID que no COVID, como el de Toledo, Ciudad Real, Talavera de la Reina, Alcázar de San Juan, Cuenca, Valdepeñas, Hellín y Almansa. En ellos pivota la disminución de la programación quirúrgica, priorizando la cirugía mayor ambulatoria a la que requiere de ingreso".
"El Sescam está sometido a una enorme tensión en el momento actual. Es cierto que puede incrementarse, pero creemos habernos dotado de recursos humanos", ha defendido el responsable de Asistencia Sanitaria, que tras cifrar en 9.000 los efectivos que forman parte de la plantilla ha destacado el "enorme esfuerzo" que está realizando el Gobierno regional para atender no solo a la patología COVID.
De ahí que haya explicado que, en la actualidad, el Sescam dispone de 5.257 camas de hospitalización, de 462 puestos de críticos con respirador y de un nuevo dispositivo denominado "UCRIS", unidades en las que se atienden a los que pacientes que precisan de cuidados respiratorios intermedios. "En el momento actual hay 46 de estos puestos por toda la geografía regional, siendo los últimos en dotarse de estos medios los hospitales de Toledo y Albacete".
Planes de contingencia
"En base a los robustos planes de contingencia de cada hospital, en la región hay ingresados 3.440 pacientes, de los que 1.632 lo están por patologías relacionadas con el COVID. En apenas un mes se ha multiplicado por cuatro esa cifra, pues el 23 de diciembre eran 447".
Dicho esto, ha destacado que de las otras 1.808 personas ingresadas en los centros hospitalarios de la región sufren COVID sino otras patologías. "Muchos de ellos no han ingresado de forma urgente, sino programada para ser sometidos a estudios o actividades terapeúticas relacionados con la patología que padecen y que no tiene que ver con el COVID".
"Se trabaja de manera muy dura. Nuestros profesionales se están batiendo el cobre no solo por atender a los pacientes de COVID sino de otras muchas patologías", ha insistido responsable de Asistencia Sanitaria del Sescam.