Investigadores del grupo de Neuroplasticidad y Neurodegeneración de la Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Ciudad Real han recogido en un artículo las evidencias científicas más relevantes que muestran diferencias entre sexos en la enfermedad de Parkinson. Esta investigación, publicada en la revista NPJ Parkinson’s Disease, del grupo Nature, demuestra que el aumento en la pérdida de neuronas y en la microglía (células encargadas de la defensa inmunitaria) del bulbo olfativo de pacientes diagnosticados de Parkinson sólo aparece en el sexo masculino y no en el femenino.
El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo de progresión lenta que afecta al movimiento, al control muscular y al equilibrio y, según los estudios, los hombres presentan una mayor probabilidad de padecer esa patología que las mujeres, siendo por tanto el sexo un factor de riesgo. La reducción parcial de la capacidad de percibir olores es un síntoma inicial preclínico de la enfermedad de Parkinson y la principal proteína patológica (α-sinucleína) está relacionada con la pérdida de neuronas o neurodegeneración. Además, se ha descrito que durante la enfermedad de Parkinson hay procesos inflamatorios en el cerebro, en los que están implicadas las células de glía y de astroglía, si bien ese proceso ha sido poco estudiado hasta la fecha.
El estudio llevado a cabo por el grupo de Neuroplasticidad y Neurodegeneración de la UCLM, bajo la coordinación de las profesoras Alicia Flores Cuadrado e Isabel Úbeda Bañón, ha analizado la α-sinucleína, la neurodegeneración, la astrogliosis y la microgliosis en 28 bulbos olfativos procedentes de donantes diagnosticados de Parkinson y de otros no patológicos ya fallecidos, utilizando marcadores específicos y métodos rigurosos, objetivos y aleatorios, así como equipamiento especializado disponible en la Facultad de Medicina de Ciudad Real. Para dicho trabajo, los autores han considerado la patología, el sexo, la edad, la duración de la enfermedad y el intervalo post-mortem como variables para el análisis estadístico.
Los resultados, según el estudio, “no mostraron cambios de volumen en el bulbo olfativo en relación con la enfermedad o el sexo”; sin embargo, la proteína patológica de la enfermedad estaba localizada en todo el bulbo. Asimismo, la pérdida neuronal, la astrogliosis y la microgliosis “fueron significativamente mayores en el grupo de enfermos de Parkinson”, lo cual quiere decir que en “los bulbos olfativos de los enfermos hay menos neuronas que en los de donantes no patológicos” y que “aumentan las células de glía y astroglía durante la enfermedad, debido seguramente a procesos inflamatorios”.
Frente a ello, cuando se analizaron los datos por sexo, “las diferencias de neurodegeneración y microgliosis sólo estaban presentes en los hombres”. Ello, explica la profesora Úbeda Bañón, podría deberse a que “el hecho de ser mujer protege de la muerte de neuronas en el bulbo olfativo durante la enfermedad o que el hecho de ser hombre potencia la muerte de neuronas en el bulbo olfativo durante la enfermedad”. Los datos, según Úbeda, constituyen la primera demostración de estas diferencias en el bulbo olfativo entre sexos en la enfermedad de Parkinson.
El trabajo realizado por el grupo de Neuroplasticidad y Neurodegeneración de la UCLM se ha llevado a cabo gracias a las muestras proporcionadas por la Red de Bancos de Cerebro (IDIBAPS, BIOBANC-MUR, BTCIEN y BPA), e incluye los resultados de dos Trabajos Fin de Grado de los alumnos Elena Lamas Cenjor y Víctor León Olmo. El estudio ha sido financiado con fondos FEDER de la UCLM, del Ministerio de Economía y Competitividad, del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Junta de Castilla-La Mancha.