El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado este viernes mantener las mismas restricciones de nivel 3 reforzado establecidas desde el pasado 18 de enero para frenar los contagios de coronavirus, dado que, aunque está bajando la incidencia, todavía lo hace muy despacio. Las restricciones se mantendrán hasta que sea posible levantarlas, sin fecha determinada.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, reunido este viernes en Consejo extraordinario, bajo la presidencia de Emiliano García-Page, ha tomado la decisión de mantener por un plazo indeterminado las medidas actuales frente al covid, con todas las restricciones existentes y sin relajar de momento las decisiones anteriores.
Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Sanidad de la Junta, Jesús Fernández Sanz, durante una comparecencia en la que ha confirmado que los datos indican una mejoría de la situación de la pandemia en Castilla-La Mancha, pero es necesario todavía ser prudentes y mantener todas las restricciones, "hasta que sea posible" levantarlas.
Se mantienen, por tanto, todos los cierres perimetrales de los municipios de Castilla-La Mancha, así como el toque de queda a las 22 horas, además del resto de las restricciones de nivel 3 reforzado que están vigentes en toda la comunidad autónoma. Los hostelería y demás sectores no esenciales seguirán cerrados en la región.
Según el consejero Fernández Sanz, la evolución positiva de la expansión del covid en Castilla-La Mancha "no es suficiente" para relajar las medidas y, por tanto, es necesario prorrogar las restricciones, aún siendo conscientes de la "fatiga" de los ciudadanos y el agotamiento económicos de los sectores más afectados.
"Falta tiempo aún", ha dicho el consejero de Sanidad, quien ha defendido esta prorroga de las medidas como una decisión seria y rigurosa del Gobierno de Page, tomada con todos los datos sobre la mesa y siendo conscientes de la complejidad de la situación.
Fernández Sanz ha apuntado que, para poder levantar las restricciones de nivel 3 reforzado se tendría que alcanzar al menos una incidencia acumulada a 14 días que fuera menor a la que se contabilizaba el 18 de enero, que fue cuando se establecieron estas medidas.
Las principales restricciones son el cierre de bares y demás establecimientos de hostelería, de los centros comerciales excepto para productos esenciales, de gimnasios y establecimientos de ocio y culturales; así como el confinamiento perimetral de cada municipio y el toque de queda desde las 22:00 horas.
Lenta mejoría
Fernández Sanz ha apuntado que si bien los datos van mejorando, lo hacen "muy despacio". Preguntado por cuándo se levantarán estas restricciones y por si la prórroga vuelve a ser de diez días, ha dicho que se monitorizarán los datos, pero se pretende acortar esta situación "lo máximo posible".
Tras hacer un repaso cronológico del avance del coronavirus en el mes de diciembre, ha recordado que el 18 de enero, día que se decretaron estas medidas restrictivas, había 1.008 casos por cada 100.000 habitantes.
Con las primeras medidas se estabilizaron al alza los datos, aumentaron las camas de hospital ocupadas, se elevaron las UCI con pacientes COVID hasta superar las 200 y empezaron a aparecer brotes en residencias de mayores, por lo cual se reeditaron las medidas durante 10 días más en una orden que está en vigor hasta el próximo domingo.
En este segundo periodo de 10 días, ha precisado Fernández Sanz, van mejorando los datos, descendiendo el número de nuevos casos, se doblega la barrera de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes por primera vez desde ayer, se mantienen 1.370 camas ocupadas y aún hay 240 camas de UCI ocupadas, "el mismo nivel varios días seguidos".
La situación en residencias mejora y ya son sólo 90 centros y cerca de 800 residentes los contagiados. "Estos son los datos que nos hacen mantener las mismas medidas. La bajada se está instalando, pero despacio, y necesitamos más tiempo, firmeza, sinceridad y transparencia en los datos para tomar estas decisiones".
Contra la hipocresía
Ha pedido el consejero alejarse de la "hipocresía", ya que puede tener "consecuencias mortales". "No nos arrugamos en tomar decisiones con firmeza pensando en las personas, principalmente", ha aseverado. Con todo, ha asegurado que también se repara en "la fatiga" de los profesionales sanitarios, los cuales "piden a diario mantener estas medidas".
"Esto no se toma sólo con arreglo a los datos, que como ven son contundentes aunque estemos a la baja. Creo y confío que manteniendo esta responsabilidad, la semana que viene serán mejores datos. Es el momento de seguir manteniendo restricciones de este nivel", ha apuntado.
Tras recordar que la tasa por cada 100.000 habitantes sigue rondando los 1.000, es oportuno mantener las restricciones, ya que "sería incongruente relajarlas, si las tomamos cuando estábamos igual".
Hoy hay "los mismos pacientes en las camas" que antes de Navidad, si bien ha puesto en valor que el refuerzo de la Atención Primaria y su "labor impresionante" han conseguido que sólo el 25% de pacientes que llegan al hospital se queden ingresados. Eso sí, "si los datos confirman la bajada que se espera", el Gobierno regional será el primero que tomará decisiones de "flexibilizar las medidas" que hoy se han prorrogado.
Cepa británica
"Estamos en situaciones difíciles, conocemos el virus pero a las puertas tenemos cepas que aún no son tan conocidas, en pleno estudio a nivel mundial", ha avisado Fernández Sanz, en referencia a la cepa británica y otras que está llegando.
Esto, ha dicho, "aventura a pensar que aunque hoy, todavía, la cepa británica no está instalada en un porcentaje alto, podría ocurrir que marzo sea un mes complicado" por su culpa. En la región son sólo, de momento, una docena de casos registrados de esta cepa.
Test masivos
A preguntas de los medios, Fernández Sanz se ha mostrado muy contrario a la petición del Partido Popular de implementar una estrategia de test de antígenos de forma masiva en los municipios de la región, ya que toda la sociedad científica demuestra con evidencias que "no funciona" desde el punto de vista epidemiológico.
"Decir a quien defiende estos test que hay más diagnósticos. Si hacemos un test de antígenos a una persona y es negativa, la única decisión válida sería hacer el test de nuevo a los cinco minutos", ha indicado.
Como mensaje final, ha pedido a la ciudadanía que "quien tenga síntomas, que no salga para no distribuir el virus" y quien no tenga, "que no salga para que no se lo distribuyan".