El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha apuntado que tras la mejora de los datos epidemiológicos en la región se han reducido las camas hospitalarias ocupadas por pacientes COVID entorno de las 800, bajando a 200 las UCIs ocupadas por esta patología, cerca de la mitad del total con las que cuenta la Comunidad Autónoma.
En la presentación de la obra del hospital de Guadalajara, Fernández Sanz ha aprovechado para justificar la modulación de medidas restrictivas que entra en vigor este viernes derivadas de la mejora de los datos en los últimos días.
Se ha bajado en semanas de 1.400 casos por cada 100.000 habitantes a menos de la mitad, lo cual ha achacado a las restricciones vigentes hasta ayer y desde el 18 de enero.
Además, ha vaticinado que "la semana que viene será también buena en datos", motivo por el cual ha dado las gracias a todos los castellano-manchegos por su buen comportamiento.