El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sale reforzado en las elecciones catalanas de este domingo, en las que su apuesta por el exministro Salvador Illa como candidato socialista se ha saldado con la victoria del PSC en votos, con su mejor resultado desde 2006.
Pero, además, el líder del PSOE ha visto que la alternativa nacional que representa el PP ha salido muy debilitada en estas elecciones, obteniendo escaños sólo en una de las cuatro provincias catalanas (Barcelona) y superado ampliamente por Vox.
Las elecciones son también positivas para Unidas Podemos, el socio de Gobierno del PSOE, pues tras los fracasos de Galicia y País Vasco logra retener la representación parlamentaria que tenía en Cataluña.
La incógnita para el Gobierno son las consecuencias que estas elecciones puedan tener en el comportamiento de ERC en el Congreso, si los republicanos optan por reeditar la alianza independentistas con Junts, lo que les llevaría a tensar la cuerda con el Gobierno, o si prefieren marcar un perfil de izquierdas en Cataluña.