El coordinador regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, ha considerado que es "precipitado" que el Gobierno regional decida este sábado rebajar las medidas restrictivas, apuntando que "se está dejando llevar por las presiones" recibidas para adoptar esta postura.
En rueda de prensa telemática, ha reparado en que en menos de 10 días se va a pasar de un nivel 3 reforzado a un nivel 2, alertando del peligro de recuperar la normalidad de forma "precipitada" ante el temor de una cuarta ola.
"Nos están avisando del peligro de hacer una desescalada precipitada. Aunque está habiendo descenso, aún queda mucho camino para los 50 casos por cada 100.000 habitantes", ha señalado, por lo que ha pedido "prudencia antes de flexibilizar las restricciones".
En caso de aflojar medidas, ha vaticinado que aumentarán los ingresos hospitalarios y la ocupación de camas UCI en el sistema castellanomanchego, en un contexto en el que "casi la mitad ya están ocupadas por casos COVID".
"No tenemos criterios técnicos, pero sí tenemos memoria suficientes para saber lo que no hay que hacer, y lo que no hay que hacer es lo mismo que en Navidad", ha abundado, pidiendo "no caer en populismos" con "consecuencias muy graves".
Reunión con PP, CS y PSOE
De otro lado, ha avanzado que solicitará una reunión con los tres grupos parlamentarios --PSOE, PP y Cs-- para activar la puesta en marcha de "reformas necesarias" en el modelo de residencias de mayores.
Tres citas independientes en las que quieren trasladar sus propuestas y "escuchar las distintas ideas" del resto de formaciones políticas con representación en las Cortes de Castilla-La Mancha.