La criminalidad en Castilla-La Mancha ha caído un 11,4 por ciento en 2020 respecto al año anterior y los delitos que más se redujeron fueron hurtos y robos en domicilios, en un año marcado por las restricciones de movilidad por el estado de alarma para hacer frente a la Covid-19.
En 2019 se registraron un total de 70.308 infracciones penales en la región, mientras que en 2020 fueron 62.308. La provincia con un descenso superior a la media regional fue Albacete, con un 17,7% menos de infracciones penales y la que menor descenso experimentó fue Toledo, con un 8,9% por ciento menos.
La provincia de Cuenca acumuló un descenso del 12,9%, Guadalajara tuvo un 11,3% menos de infracciones, y Ciudad Real un caída del 9,7%.
El Ministerio del Interior ha registrado un descenso del 19,4% de la criminalidad en España durante 2020. En total, se registraron 1.773.366 infracciones penales frente a las 2.199.475 que se contabilizaron en 2019.
En su balance, recogido por Europa Press, Interior reconoce que el descenso de la criminalidad "está íntimamente correlacionado con las circunstancias derivadas" del primer estado de alarma por el Covid-19 decretado el 14 de marzo, y que estuvo vigente hasta el 21 de junio, con el confinamiento generalizado de la población.
El descenso se ha producido en la gran mayoría de los tipos penales, como los homicidios dolosos y asesinatos consumados (-9,7%); los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (-20,1%) y el secuestro (-11,2%).
Los robos con violencia o intimidación registran una fuerte caída del -31,0%, así como los robos con fuerza (-27,5%; en domicilios -28,3%); los hurtos (-39,9%); las sustracciones de vehículos (-25,9%), y el resto de infracciones penales (-6,0%).
También bajan el conjunto de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (-13,6%); las agresiones sexuales con penetración (-14,5%), y resto de delitos contra la libertad e indemnidad sexual (-13,4%).
Subida de tentativas de homicidios y drogas
En el balance de 2020, Interior señala que como excepción al descenso generalizado se ha registrado un incremento de un 8,7% en las tentativas de homicidio doloso y asesinato consumado, ya que hubo 73 casos más que en el mismo período de 2019.
En los delitos relacionados con el tráfico de drogas, también se contabiliza un aumento del 2,2%, "un supuesto este último muy relacionado con la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", según el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
El balance del Ministerio del Interior ofrece una recopilación de datos de las infracciones penales registradas no solo a nivel nacional, sino también desagregadas por Comunidades Autónomas, provincias, capitales de provincia y localidades con población superior a 30.000 habitantes y territorios insulares.
Datos por CCAA
En el acumulado de enero a diciembre de 2020, y comparado con 2019, Cataluña registra un descenso de 27,9% (352.730 infracciones penales), con una caída en la ciudad de Barcelona del 40,5% (117.786 infracciones). El descenso en la Comunidad de Madrid (312.060 infracciones) es del 23,5%, y en el caso de la capital es del 27,3% (183.375 infracciones).
Entre los descensos más relevantes, los de las Islas Baleares (-22,7%), Ceuta (-22,8%), Melilla (-19,5%) y País Vasco (-18,4%). Andalucía contabiliza un descenso general del 15% en las infracciones penales; la Comunitat Valenciana del 16,1%; Castilla-La Mancha del 11,4% o Castilla y León del 14,4%. Entre las que presentan menor variación están Extremadura (-9%), Cantabria (-8,2%), y Galicia (-7,9%).
El informe recoge la evolución de la criminalidad en España registrada durante todo el año por Policía Nacional y Guardia Civil, así como los Cuerpos de Seguridad dependientes de las Comunidades Autónomas (Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y Policía Foral de Navarra) y también por las Policías Locales que facilitan datos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Para 2021 Interior ha comenzado los trabajo técnicos para facilitar datos de municipios con una población superior a los 20.000 habitantes, lo que entiende que "supondrá un avance en la difusión de la información estadística de criminalidad", de acuerdo a las recomendaciones de la Oficina Estadística de la Unión Europea (EUROSTAT).