La sanidad de Castilla-La Mancha está "en alerta" ante la supuesta llegada de una cuarta ola de la pandemia de COVID-19, teniendo en cuenta que los expertos dicen que la presencia de la variante británica es "más contagiosa", que no más grave, y "puede llegar a incrementar el número de casos durante el mes de marzo".
Así se ha expresado la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, a preguntas de los medios tras presentar el balance de la primera fase de traslado al Hospital Universitario de Toledo junto al gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Juan Blas.
"Estamos preparados", ha explicado Leal, que ha destacado que el trabajo que está realizando la región va dirigido a la vigilancia epidemiológica y a la vigilancia de casos, de donde saldrá "la evidencia" de una cuarta ola que podría llegar "la semana que viene".
Sí ha destacado que la región continúa con 22 casos detectados de cepa británica, sin que se haya localizado la presencia "de ninguna otra". En este contexto, ha subrayado que aunque la región envía ahora sus muestras a Madrid, "antes del verano" tendrá ya aparatos para poder secuenciar el coronavirus en la propia Comunidad Autónoma.
Preguntada por la revisión de algunas de las medidas aplicadas actualmente en Castilla-La Mancha para atajar la pandemia, la directora gerente del Sescam no ha querido adelantar nada, teniendo en cuenta de que todo depende de la evolución de los datos y "lo que vaya a pasar", siendo además un anuncio que se realizará en Consejo de Gobierno.
Sobre si la apertura perimetral de la Comunidad Autónoma podría estar condicionada por la situación pandémica de Madrid, Leal no cree que sea así ya que sería "la situación de Castilla-La Mancha" la que se usaría para tomar esa decisión, con datos de presión hospitalaria, de saturación en Atención Primaria y otros datos de salud pública.
Tras asegurar que el dato de profesionales sanitarios que se han contagiado en la tercera ola en la región no lo tienen actualmente y habrá que verlo "a futuro", ha resaltado que en la Comunidad Autónoma haya ya dos provincias, Ciudad Real y Cuenca, donde hay cero casos de contagio en residencias de mayores.
"El ritmo de la pandemia nos exige que los estudios tengan que venir con posterioridad", ha precisado, añadiendo que, en cuanto a vacunación, los efectos adversos que se han detectado en la región han sido "muy poquitos". "Siempre son leves, más cefalea y en corto espacio de tiempo", ha detallado, remitiéndose a los datos que recogen que la efectividad de las vacunas "parece ser mayor", frente a "algunas publicaciones" que hablan sobre los efectos adversos de las mismas en pacientes que han pasado la COVID.
No hay rechazo por marcas de vacunas
En materia de vacunas, la directora gerente del Sescam, que ha reseñado que todas las comunidades están siguiendo la ruta que marca el Ministerio y las indicaciones de los técnicos y expertos, ha confirmado que "a día de hoy" en la región no hay ningún paciente al que se le haya suministrado una vacuna y la haya rechazado en función de la marca de la misma. "Hay quien rechaza la vacunación, muy poca gente, pero no por la marca", ha destacado.
Finalmente, preguntada por los espacios que se han ofrecido desde distintos ámbitos para acometer un proceso de vacunación masiva, Leal ha agradecido "infinitamente" las ofertas pero ha comentado que en la actualidad, "desgraciadamente el número de vacunas que tenemos no justifica que utilicemos este tipo de instalaciones".
"Depende de cuántas vacunas tengamos y a quién administrarlas. Si es necesario las utilizaremos", ha concluido, advirtiendo que los profesionales "están dispuestos" a volcar los esfuerzos en que la vacunación se haga en el mínimo espacio de tiempo posible. "Si pasado mañana llegaran un millón --de vacunas-- aceptaríamos gustosos todos los espacios".