El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado partidario de mantener el confinamiento perimetral en las diferentes autonomías de cara al periodo vacacional de Semana Santa para así seguir "poniéndole barreras al virus". Sin embargo, la Comunidad de Madrid, con la 'popular' Isabel Díaz Ayuso al frente, no lo considera necesario por el momento.
García-Page, que ha participado este miércoles en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en la clausura del congreso regional de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha, ha hecho un llamamiento a todos "a arrimar el hombro" en la lucha contra la pandemia y "no dar codazos" ante la situación sanitaria, y ha recordado que "cuando hay una epidemia, hay que estar con el Gobierno de turno, aunque se equivoque".
El presidente de Castilla-La Mancha ha reclamado "un mensaje único y que todo el mundo entienda el mensaje" respecto a la pandemia para evitar así "la confusión y el ruido".
Aunque ha recordado que Castilla-La Mancha va a relajar sus medidas por la evolución favorable que está teniendo la pandemia, ha indicado que se debe ser aún prudentes y ha adelantado que este miércoles los datos de la pandemia volverán a ser mejores que los de ayer, pese a lo cual su Gobierno va a mantener algunas restricciones porque "las medidas han sido muy eficaces".
García-Page ha criticado la posición que mantienen algunos partidos políticos entorno a la pandemia y les ha pedido mayor seriedad, y ha confiado en que "cambie mucho el panorama" en los próximos meses porque "van a funcionar otras vacunas que están por llegar" y eso permitirá avanzar en el proceso de vacunación.
Madrid no lo considera necesario
Por contra, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sostenido que "a priori" no es partidaria de cerrar perimetralmente la autonomía en Semana Santa, pese a que dicha región es la que mayor incidencia acumulada tiene de España, a excepción de Ceuta y Melilla, con 273 casos por cada 100.000 habitantes, más de 100 puntos por encima de la media nacional (que se queda en 168) y casi el triple de los que tiene Castilla-La Mancha (103).
En declaraciones a los medios, tras visitar Pozuelo de Alarcón, ha asegurado: "Como queda mucho aún no se puede valorar, pero yo no soy partidaria a priori de cerrar Madrid. No soy partidaria de cerrar nada, pero tampoco de ampliar los toques de queda porque aún tenemos las UCIS en una situación complicada y porque esto puede cambiar en cualquier momento y darnos un susto".
Así, ha incidido en que la actividad por el momento se va a quedar "como hasta ahora", pero ha recalcado que no ve mal que ciudadanos de otros rincones de España o turistas de otros países acudan a la región, a sus museos o a mover la economía madrileña a través de comercios y restaurantes, "mientras que se cumplan siempre y en todo momento las recomendaciones sanitarias".
Para la dirigente madrileña, no cerrar una autonomía a estas alturas "no provoca más olas". Ayuso considera que esto no debe ser "una práctica habitual y constante", ni que se tome "tanto tiempo antes".
"No soy partidaria de cerrar ahora mismo si la situación es buena y creo que, además, es positivo que pueda haber ciudadanos que vayan a su segunda vivienda o ciudadanos que puedan venir a Madrid", ha repetido, aunque ha avisado de que si los técnicos sanitarios lo aconsejasen, no lo descarta.