El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado que Castilla-La Mancha estaría dispuesta a volver a adelantar el toque de queda a las 22.00 horas en Semana Santa si hubiera un "consenso generalizado" para ello entre las comunidades autónomas y el Gobierno central, a pesar de que hace solo dos días que el Ejecutivo comandado por el socialista Emiliano García-Page decidió retrasarlo a las 0.00 horas por la mejoría de la situación epidemiológica.
Así se ha expresado este jueves el consejero en una entrevista en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, en el que ha insistido en que la región está "por la labor del consenso y el mensaje único" de cara a que existan medidas comunes en toda España durante la Semana Santa.
En cuanto a la reunión entre el Gobierno central y las regiones celebrada este miércoles de cara a consensuar estas medidas y que finalizó sin acuerdo, se ha alegrado de que al menos hubiera "un documento para poder discutir" y que todas las comunidades autónomas "tengan medidas iguales ante un problema igual".
Sobre a la obligatoriedad de seguir el plan que sea aprobado, Fernández Sanz ha señalado que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya manifestó que este documento suponía "una respuesta coordinada" y era de obligado cumplimiento, aunque ha insistido que la posición de Castilla-La Mancha es la de que "sería mucho mejor si hubiera consenso".
"Todo el mundo queremos que no nos pase como en Navidad, que el mes de enero fue mucho peor. Es lo que queremos, no estar en el mes de enero", ha concluido.
Desde este miércoles 3 de marzo, cuando entró en vigor la nueva instrucción del Gobierno de Castilla-La Mancha, la libertad de circulación en la vía pública quedó restringida de 12 de la noche a 7 de la mañana, aunque los locales de hostelería como bares y restaurantes tienen que cerrar a las 11 de la noche para que trabajadores y clientes puedan estar en sus respectivos domicilios a medianoche sin incumplir el toque de queda. De adelantarse de nuevo la prohibición durante Semana Santa, fechas en las que todo apunta a que la movilidad entre comunidades autónomas estará restringida para frenar los desplazamientos turísticos, el sector del ocio y la gastronomía vería otra vez muy mermada su ya de por sí limitada capacidad de facturación.
Durante su intervención en 'Espejo Público', Fernández Sanz ha recordado que en Castilla-La Mancha se tuvieron que adoptar medidas muy duras ante el avance de la pandemia, pero que estas han tenido un efecto "muy claro" al haberse doblegado la curva de contagios.
Page, dispuesto a sacrificarse
De su lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido a las comunidades autónomas que hagan "esfuerzos" en la búsqueda de un consenso nacional de cara a adoptar en el corto plazo las mismas medidas para contener el avance del coronavirus por la vía del consenso, "sacrificando posiciones y no pensando en partidos políticos".
Tras reunirse con el ministro de Agricultura, Luis Plazas, García-Page ha dicho que ahora "no se puede alegar ignorancia", ya que hacerlo "no sería humilde" ante esta situación, toda vez que en ahora "ya se saben las medidas que surten efecto y las que no".
Por ello, ha abundado en solicitar a los responsables públicos, sobre todo "a los que creen en la unidad de España", que vayan todos "con el mismo paso".