La Federación de Sanidad de CCOO y la Asociación MIR España han suscrito un acuerdo de colaboración y han elaborado un documento de propuestas para impulsar mejoras de las condiciones laborales y retributivas de los MIR y del resto de especialistas en formación.
En Castilla-La Mancha hay en la actualidad 348 de estos profesionales: 79 en Albacete, 90 en Ciudad Real, 21 en Cuenca, 53 en Guadalajara y 105 en Toledo.
En nota de prensa, ambas organizaciones han denunciado la "desidia de las administraciones públicas" ante los "graves problemas de la práctica diaria de los MIR" y exigen al Ministerio de Sanidad que abra de inmediato una negociación para modificar del Real Decreto 1146/2006 de 6 de octubre, que regula la relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud'.
Consideran que ha quedado "obsoleto, no refleja la realidad asistencial y formativa de los hospitales y a día de hoy supone una traba para mejorar las condiciones de los MIR".
"Déficit de supervisión, escasas actividades formativas, asunción de responsabilidades que exceden sus competencias, jornadas de 36 horas de trabajo ininterrumpidas, sueldos bajos, camas calientes, imposibilidad para la conciliación familiar", han denunciado CCOO y la Asociación MIR, que añaden que las consecuencias directas de estos problemas no sólo afectan a los residentes, sino que constituyen un empeoramiento de la calidad asistencial y, en ocasiones, riesgos para la seguridad del paciente.
De su lado, la secretaria general de CCOO-Sanidad en Castilla-La Mancha, Chelo Cuadra, ha destacado que hay que "establecer una ratio de cuatro residentes por adjunto durante la actividad asistencial para garantizar la supervisión y la seguridad del paciente y reservar al menos siete horas de la jornada laboral semanal para formación teórica".
De igual modo, reclama que el número de guardias a realizar por el residente se determine por el programa formativo de su especialidad y no por otras necesidades del servicio u hospital.
Respecto a las condiciones laborales, además de "establecer espacios de descanso dignos, evitando las camas calientes y situaciones de hacinamiento o insalubridad", ambas organizaciones reclaman que el periodo de formación de los MIR compute para el cálculo de la carrera profesional como personal laboral o estatutario.
Piden también fijar una jornada laboral de 35 horas semanales con registro obligatorio del inicio y final de la jornada; garantizar que entre el final de una jornada laboral ordinaria y el inicio de la siguiente transcurran, al menos, 12 horas; y blindar el descanso semanal de 36 horas ininterrumpidas semanales, entre otras reivindicaciones.