La Policía Nacional ha detenido a los cuatro integrantes de una banda dedicada a los alunizajes en tiendas de telefonía de toda España (entre ellas de Albacete, Ciudad Real y Cuenca), que fueron arrestados momentos después de robar un establecimiento en un centro comercial en Burgos.
Esta organización estaba altamente especializaba ya que realizaba labores previas de captación de información de los lugares donde iban a cometer el robo, analizaban los vehículos a utilizar y llevaban a cabo la sustracción de los mismos.
Hasta el momento se le ha podido imputar un total de 24 robos con fuerza mediante alunizaje y 19 sustracciones de vehículos en Albacete, Almería, Burgos, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Huesca, La Rioja, Málaga, Murcia, Navarra y Zaragoza.
Los cuatro arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Burgos, que decretó el ingreso en prisión de tres de los cuatro detenidos. Solo quedó en libertad el único que carecía de antecedentes.
No obstante, la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas imputaciones y detenciones, informa la Policía Nacional.
Las pesquisas para acabar con esta banda se han prolongado durante meses tras alertar a los investigadores el ritmo frenético de esta organización, así como los daños ocasionados en cada una de sus ejecuciones.
Fracturaban los acristalamientos o persianas de los establecimientos mediante el uso directo de vehículos o de mazas y picos.
Utilizaban vehículos robados de gama media para la huida pero igualmente conducían turismos de gran cilindrada y de mayor volumen también sustraídos.
Posteriormente rociaban los coches con extintores para borrar los vestigios biológicos que pudieran ser hallados en la inspección policial. Además portaban matrículas sustraídas que iban sobre la placa de las originales.
La banda de aluniceros fue detenida tras robar una tienda de telefonía en el interior de un centro comercial de Burgos, donde se apoderaron de 77 terminales móviles de alta gama y seis tabletas.
Se da la circunstancia de que en la misma ciudad, tan solo 20 días antes, habían robado, en apenas un minuto y medio, 122 teléfonos de gama alta valorados en más de 82.000 euros.
Además, los arrestados viajaban en vehículo que habían utilizado durante la madrugada anterior para cometer un robo con fuerza similar en la ciudad de Albacete.