Las autoridades noruegas han confirmado este jueves la muerte de una segunda persona porgraves complicaciones tromboembólicastras recibir la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19. Por su parte, Suecia también ha comunicado el fallecimiento de otro ciudadano en las mismas condiciones.
Noruega ha registrado en totalseis casos con un cuadro clínico inusualque incluye baja cantidad de plaquetas, coágulos en vasos sanguíneos y hemorragias, similar al detectado en varios países.
Un grupo de médicos del Hospital Universitario de Oslo había anunciado horas antes que la reacción inmunológica dela vacuna de AstraZeneca es la causante de las trombosisque sufrieron tres sanitarios ingresados el fin de semana en ese centro, uno de ellos muerto el pasado domingo.
"Hemos hecho varios hallazgos que pueden explicar la evolución clínica de los pacientes. Respaldan nuestra hipótesis de que tuvieron unafuerte respuesta inmunológicaque provocó la formación de anticuerpos, que pudo activar a su vez las plaquetas y causar los trombos", dijo Pål André Holme, jefe del equipo médico.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha asegurado este jueves que no ve evidencias de quela vacuna tenga relación directacon los casos de tromboembolismo detectados en todo el continente yha considerado seguro que se siga usando, aunque no ha descartado del todo que pueda haber una conexión.
Varios países, comoItalia o España, han confirmado quereanudarán la vacunación con AstraZeneca, pero no así Noruega, que continuará estudiando los episodios registrados en este país.