El Premio Abogados de Atocha 2021, otorgado a la solidaridad del mundo del trabajo, se ha convertido en una reivindicación de una compensación para el esfuerzo demostrado por los trabajadores durante el año de pandemia por la covid-19.
Durante el acto de este galardón que cada año entrega CCOO de Castilla-La Mancha y la Fundación de Estudios Sociales, que este año se ha celebrado de manera telemática debido a las restricciones por la crisis del coronavirus, tanto el secretario general de la organización sindical, Unai Sordo, como el secretario regional, Paco de la Rosa, han coincidido la misma reivindicación.
Sordo ha acudido por primera a este acto -en ediciones anteriores no fue posible por problemas de agenda- y ha manifestado que este Premio Abogados de Atocha no es solo un reconocimiento "moral" al trabajadores esencial, sino que requiere de "actuaciones congruentes con ese reconocimiento" de índole "material".
De hecho, ha señalado que este país, que puso en valor a los trabajadores esenciales y al mundo del trabajo durante los peores momentos de la pandemia, "tiene una deuda con ese mundo del trabajo" y con esos trabajadores que han estado expuestos al riesgo de contagiarse durante muchos días y que no cobran ni 1.000 euros mensuales, algo que ha tildado de "intolerable".
Asimismo, Sordo ha indicado que tampoco vale solo el reconocimiento "moral" a las víctimas de la transición como los abogados laboralistas del despacho de Atocha que murieron asesinados en 1977, sino que "España no puede ser un país donde el fascismo vuelva a campar a sus anchas", ha sentenciado.
El secretario general de CCOO ha considerado "un acierto" vincular, con este premio, dos hitos históricos que poco tienen que ver como son los asesinatos de los abogados de Atocha y la respuesta a la pandemia mundial en 2020 y 2021, pero que sí tienen, a su juicio, un elemento común que pasa por la tendencia de "invisibilizar el papel central de la clase trabajadora a la hora de configurar las sociedades".
En este sentido, ha valorado el papel de las Comisiones Obreras ante la transición en España, "sin hacer demérito de la transición que nos han contado", ya que a su modo de ver no solo influyeron en este proceso figuras políticas o de élites además del rey, sino que tuvieron mucho que ver los trabajadores y las movilizaciones que protagonizaron y que "pagaron con sangre, sudor y lágrimas", ha remarcado Sordo.
En cuanto al papel de los trabajadores en la pandemia, ha lamentado que desde hace años se había "teorizado sobre el fin del trabajo" y sin embargo "ha llegado un virus y son los trabajadores los que han sacado adelante el país", desde una cajera, pasando por los médicos y enfermeros, hasta los profesionales del mundo del campo.
En la misma línea, el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, ha señalado que los abogados de Atocha se convirtieron en "un referente y un punto de partida hacia una libertad incuestionable" y que en 1977 había todavía muchas cosas por hacer, algunas de las cuales, en su opinión, se han hecho durante los más de 40 años de democracia pero ha advertido de que "quedan muchas cosas por hacer".
De la Rosa ha destacado que el Premio Abogados de Atocha está dedicado al trabajo, a los trabajadores, y a su "esfuerzo y sacrificio, en absoluto recompensado" de empleados como los de la empresa pública Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), por su "papel esencial en evitar miles de contagios", o por ejemplo las personas que han trabajado en residencias de mayores, tan castigadas por la covid-19.
Este punto, ha recordado a los políticos que estos trabajadores "necesitan una justa compensación por su esfuerzo y dedicación" que podría materializarse en buscar el equilibrio en la negociación colectiva de los convenios, en eliminar "trabas" que la Reforma Laboral creó, en "apuntalar un sistema público de pensiones que garantice a todos y cada uno de los trabajadores que puedan tener una vejez en paz y con dignidad", y en "salarios justos" para evitar que los trabajadores pobres se vean una 'cola del hambre'.
En concreto, ha deseado que el próximo plan de empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha "sirva para dar dignidad a miles de personas que hoy no tienen para comer" y para las que ha pedido "contrataciones justas, salarios dignos y puestos de trabajo".
En el acto también han intervenido el presidente de la Fundación Abogados de Atocha y superviviente de la matanza, Alejandro Ruiz-Huerta, que ha agradecido que se mantenga visible esta parte de la historia año tras año, y la cantante Rozalén, que ha celebrado que el premio haya sido otorgado a la solidaridad en el trabajo y a los trabajadores que han demostrado que "el mundo está lleno de gente excepcional".