El Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha acogido este martes la toma de posesión de la nueva consejera de Bienestar Social, Bárbara García, que ha prometido su cargo en presencia de todos sus compañeros del Ejecutivo y de su antecesora, Aurelia Sánchez, que será nueva senadora por designación autonómica en sustitución del fallecido Jesús Fernández Vaquero.
El presidente regional, Emiliano García-Page, ha dado la bienvenida a la recién llegada al Ejecutivo autonómico y ha despedido de una manera muy cariñosa a la consejera saliente, de la que ha agradecido su trabajo al frente de Bienestar Social durante los últimos seis años."No puedo decir otra cosa que muchas gracias de todo corazón, en lo político y en lo personal", le ha dicho el jefe del Ejecutivo a Aurelia Sánchez, de la que ha recordado que, tras el mandato de María Dolores de Cospedal, seencontró la Consejería "en el sótano menos tres". "Estaba en el trastero de la de Sanidad y la de Sanidad estaba en el trastero de las políticas de Montoro", ha asegurado en referencia al ex ministro de Hacienda. Además, le ha felicitado por cambiar la situación de la dependencia en Castilla-La Mancha, pasando de tener los peores datos de España a colocarla entre "las más avanzadas en políticas de servicios sociales", con una puntuación de notable alto.
De hecho, García-Page ha dejado claro que, de no ser por el inesperado fallecimiento de Fernández Vaquero, no hubiese hecho cambios en su gabinete. "Me hubiera gustado que el Gobierno se hubiera reunido hoy para hacer lo que tiene que hacer: seguir gobernando. Ojalá y no se hubiera desencadenado un proceso de reflexión que se ha producido por una ausencia tan dolorosa como la de mi inmenso amigo Jesús.Mi propuesta para sustituir en el Senado a alguien tan especial como Vaquero también tenía que ser especial, Aurelia", le ha dicho de forma cariñosa a la futura senadora.
Una nueva mirada
El presidente, por otra parte, ha agradecido ala nueva consejera de Bienestar Social, Bárbara García, hasta ahora alcaldesa de Torrejón del Rey (Guadalajara), que haya aceptado el cargo y le ha pedido que ofrezca "una nueva mirada ante el reto que se plantea de cómo seguir creciendo, en una sociedad que va a reclamar muchos esfuerzos, muchas energías" en las políticas de servicios sociales debido a la inversión de la pirámide poblacional y al aumento de la esperanza de vida.
De ella ha dicho que tiene una "capacidad de energía extraordinaria" y una "enorme fuerza", destacando que su labor va a sorprender mucho puesto que "lo único que ha hecho es crecer políticamente, resolver problemas y estar muy cerca de la gente". "Me interesa muchísimo el tacto, la cercanía, atender a la gente como se merece. Las facilidades, la atención cercana y humana es determinante en una Consejería como esta", ha añadido Page, recordando que no se atiende a cifras sino "a personas que, normalmente, se encuentran en situación de desventaja".
Por último, el presidente ha mandado un mensaje de tranquilidad a las "entidades y colectivos que hoy están desconcertados" por el cambio a frente de Bienestar Social: "Que nadie se preocupe porque el trabajo de Aurelia solo es el punto de partida".
La propia García, durante un breve discurso de presentación, ha señalado que se hace cargo de la Consejería "más apetecible" del Gobierno regional, ya que es la destinada a ayudar de manera directa "a las personas, a la buena gente de Castilla-La Mancha".