El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido mantener cerrada perimetralmente la comunidad autónoma a partir del próximo sábado 10 de abril, cuando decaerá el decreto de medidas extraordinarias para contener la propagación del coronavirus durante la Semana Santa, y retrasar desde ese mismo día el toque de queda a las doce de la noche, aunque los establecimientos de hostelería tendrán que cerrar una hora antes, a las once.
De esta manera, los ciudadanos castellano-manchegos seguirán sin poder viajar a otras comunidades autónomas salvo que sea por motivos justificados como trabajo o motivos médicos. Así lo ha decidido el Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page en un Consejo de Gobierno extraordinario celebrado este jueves de manera telemática desde el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia de la Junta.
Además de estas nuevas medidas, que ha adelantadoel consejero de SanidadJesús Fernández Sanzdurante su intervención en un debate general sobre la gestión del Ejecutivo, se limita a seis el número de personas reunidas tanto en interiores como en exteriores de establecimientos públicos, una restricción que ya ha sido comunicada a lasdelegaciones provinciales de Sanidad.
Estas nuevas medidas se adoptan toda vez que las restricciones aprobadas por la casi totalidad de las comunidades autónomas por Semana Santa expiran este viernes, 9 de abril, y después de haber adecuado lo que se aprobó en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), a la situación de Castilla-La Mancha.
Entre los distintos criterios que tiene en cuenta para decidir las restricciones se encuentra el de la Incidencia Acumulada (IA), que se considera de riesgo muy alto cuando a siete días es superior a 250 por cada 100.000 habitantes; alto cuando se encuentra entre 150 y 250; medio entre 75 y 150 y bajo cuando es de 50 a 75.
"Estamos preparados para vacunar el doble"
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido a la ciudadanía que confíe en los profesionales sanitarios, que son "los que nos están sacando de esto", y ha indicado que la región está preparada para vacunar "el doble" frente al Covid-19, por lo que "cuantas mañas vacunas lleguen, mejor".
Durante su intervención en el acto institucional con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, que ha tenido lugar en el Palacio de Fuensalida,García-Page ha agradecido a los castellano-manchegos su comportamiento "cívico y muy confiado en el sistema sanitario" .
García-Page ha incidido en que el proceso de vacunación se está haciendo "sin discriminación de ningún tipo y con todos en la misma fila, sea quien sea, mande lo que mande, tenga el bastón de mando que tenga". Además, el presidente ha admitido que no se ha querido vacunar: "Mirad que me lo ofrecieron en su día, pero tengo claro que en un momento como éste, en el que se requiere ser ejemplar, es importante que todos guardemos la misma fila".
En este sentido, ha asegurado que "habrá vacunas para todo el mundo", de modo que "dentro de unos meses diremos que está todo el mundo vacunado". Para finalizar, el presidente regional ha señalado que tiene "muy claro" que este verano será "mucho mejor que el pasado" y que a la vuelta habrá un escenario "lo más próximo a la normalidad que teníamos".