La secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Olga Arribas, y el secretario regional de Organización, Comunicación y Formación de UGT, Luis Manuel Monforte, han sido recibidos este miércoles por el presidente regional, Emiliano García-Page, un encuentro en el que los responsables del sindicato han trasladado al jefe del Ejecutivo autonómico el nuevo proyecto surgido del VIII Congreso Regional de la Unión General de Trabajadores celebrado el pasado 10 de marzo.
Bajo el sustento de un sindicato "fuerte, unido y liderado por personas con mucha experiencia sindical", Olga Arribas y Luis Manuel Monforte han resaltado la nueva etapa y el impulso que asume la organización, siendo el feminismo, la transparencia y la solidaridad sus tres pilares fundamentales, ha informado UGT en nota de prensa.
Han puesto de manifiesto que, ahora más que nunca, el sindicato está al lado de los trabajadores de la región, apoyando sobre todo a aquellos colectivos que peor están sorteando la actual crisis económica: los jóvenes, las mujeres y las personas mayores de 55 años.
Olga Arribas destacaba que UGT tiene tras de sí 132 años de historia, 132 años de lucha por los derechos de los trabajadores de este país, "un bagaje y una experiencia que se ha hecho notar en este año de pandemia, primero impulsando la puesta en marcha de los expedientes de regulación de empleo temporales que tanta protección han brindado, y a continuación ayudando y asesorando a los trabajadores y trabajadoras en estos tiempos tan complicados".
Consciente de lo mucho que queda por hacer, ha señalado que el sindicato también está perfilando ya lo que debe ser la salida de la crisis, una salida que debe ser justa para la clase obrera.
Por ello y para acabar con la elevada precariedad y temporalidad del mercado laboral, entiende que es "muy importante" derogar la reforma laboral de 2012, una reivindicación a la que suma la necesidad de incrementar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hasta alcanzar el 60 % del salario medio, y de derogar la reforma de las pensiones para impedir así la devaluación de la cuantía de las jubilaciones.
En su opinión, la salida de esta crisis no podrá llegar a ser una realidad si los trabajadores y trabajadores de Castilla-La Mancha y del conjunto del país no se suman al tren de la recuperación. Debido a esto, considera que ahora es el momento de sentar las bases de unas normas laborales que representen mejores condiciones de trabajo y que hagan imposible que haya trabajadores pobres, unos retos que afronta desde la voluntad de diálogo y negociación.
A nivel interno la Ejecutiva que dirige Olga Arribas se ha marcado seguir mejorando en afiliación sindical y en representatividad en las empresas. En este sentido, su apuesta pasa por llegar a las empresas pequeñas de Castilla-La Mancha, muchas de las cuales no cuentan con representación sindical y cuyos trabajadores son los que se encuentran más desprotegidos.