El director general de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, ha informado este jueves durante una rueda de prensa quede las 792.000 dosis de vacunas contra el coronavirus que se han recibido en la región ya se han administrado 674.000, en línea con la media nacional, y camino de las 700.000 si se cuentan las vacunas inoculadas en las últimas 24 horas.
Este extremo ha sido calificado como un éxito por parte de Camacho, quien ha apuntado que esta campaña de vacunación y su gestión "es un motivo de satisfacción para los profesionales".
Esta semana se espera la recepción de más de 70.000 dosis de AstraZeneca, que sumando Pfizer, Janssen y Moderna, serán 150.000 dosis para la próxima semana.
"Ya empezamos a hablar de volúmenes importantes y ahí vamos a tener que seguir echando el resto", ha avisado Camacho, quien ha colocado la tasa media entre 20.000 y 25.000 dosis diarias, lo que hace suponer que en el corto plazo el incremento en la recepción puede redundar en que el sistema regional "tiene el músculo necesario para alcanzar un alto porcentaje de población vacunada".
El objetivo de la campaña, "proteger a los más vulnerables", está siendo conseguido según el director general de Salud Pública, quien ha hecho referencia a un resultado estadístico que pasa por el hecho de que los mayores de 60 años de la región que han recibido alguna dosis se coloca en un porcentaje del 68%.
En todo caso, y "con todas las cautelas", el plan de vacunación de la región "está funcionando" y generando "esperanzas fundadas". "A medida de que las dosis aumenten, tendremos más capacidad".
Los siguientes pasos
La proyección ahora indica que en la primera semana de mayo acabará la vacunación del grupo de edad entre 70 y 79 años, y dos semanas más allá se dará por finalizada la campaña de los grupos de 60 a 69. años.
"Seguramente, y si la distribución se mantiene, a lo largo del mes de mayo empezaremos a vacunar de 59 años para abajo", ha afirmado Camacho a tenor de estas previsiones, tal y como adelantó el presidente regional, Emiliano García-Page.
Juan Camacho ha sido preguntado además por la postura de la región sobre la administración de la segunda dosis de AstraZeneca a aquellos pacientes que hayan recibido una primera toma, mostrándose partidario de retrasar de 12 a 16 semanas la última aplicación mientras se van conociendo más estudios, lo que facilitará "no tomar medidas precipitadas".