La coordinadora de Cs en Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha apuntado, tras las elecciones autonómicas celebradas este martes en la Comunidad de Madrid, que su partido no va a "tirar la toalla" a pesar de que las circunstancias son "difíciles", después de que la formación naranja no lograra entrar en el Parlamento madrileño.
Picazo ha asegurado que "Ciudadanos va a seguir trabajado para hacerlo posible". "Este partido está formado por personas valientes que no tiran la toalla, que hacen lo correcto pese a que las circunstancias son difíciles. Toca reflexión, autocrítica y sobre todo trabajo", según ha informado Cs en nota de prensa.
"Queremos mandar un mensaje de esperanza a todas esas personas que siguen creyendo que la polarización es nociva para la convivencia y que no se resignan a elegir bando de rojos o de azules. Hay una gran mayoría social que se siente representada por esa Tercera España, de centro. Por eso el centro no morirá nunca, por mucho que algunos se empeñen en matarlo", ha declarado.
A juicio de la líder naranja, Edmundo Bal ha sido un "extraordinario candidato", que se ha dejado la piel en esta campaña para que los madrileños pudieran ver que hay alternativa a los insultos y las descalificaciones.
Además, ha recordado que en las instituciones en las que Ciudadanos está presente, ya sea en la oposición, donde sus concejales y diputados hacen "una gran labor en beneficio de sus vecinos", o donde están gobernando, como en Andalucía, en Castilla y León, en el Ayuntamiento de Madrid o en Castilla-La Mancha, con ayuntamientos 'naranjas' como el de Albacete, el de Ciudad Real o el de Guadalajara, demuestran "día a día que el centro político gestiona bien, con transparencia y para todos".
Cierre de filas con Arrimadas
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y otros dirigentes de Ciudadanos, como los diputados Guillermo Díaz, María Muñoz y Sara Giménez y el eurodiputado Jordi Cañas, han apostado este miércoles por la continuidad del partido y han cerrado filas con su presidenta, Inés Arrimadas, sin precisar qué errores propios pueden haber provocado el fracaso de Cs en las elecciones en la Comunidad de Madrid.