Mezclar vacunas de Covid es seguro pero provoca más efectos secundarios leves y moderados. Es laconclusión preliminar del estudio que está realizando la Universidad de Oxford combinando dosis de AstraZeneca y Pfizer, cuyos resultados se hanpublicado en una carta en la revista médicaThe Lancet.

El ministerio de Sanidad se basará en esta investigación, además de en la que se realiza en España y en otros países,para decidir la semana que viene sobre las personas que tienen una dosis puesta de AstraZeneca.

La investigación está comparando cuatro combinaciones posibles de dosis, las dos clásicas sólo con Pfizer o sólo con AstraZeneca, otra con una primera de Pfizer y una segunda inyección de AstraZeneca y la cuarta,que es la que se plantea España,de administrar una segunda dosis de Pfizer a quienes tengan la primera de AstraZeneca.

En todos los casos, combinar vacunas de diferentes farmacéuticasincrementó la frecuencia de síntomas leves y moderados.Las reacciones adversas fueron en cualquier caso de corta duración (un día después del pinchazo), sin otros problemas de seguridad. Aunque se recomienda que se tenga en cuenta a la hora de vacunar a sanitarios o docentes, porque es previsibleque se incrementen los días de bajaa causa de estos efectos secundarios tras la segunda inyección.

Son básicamente los siguientes cuando se pone una segunda dosis de Pfizer tras una primera de AstraZeneca:



Fatiga, que llega a afectar al 75% de los vacunados con una combinación de vacunas.

Fiebre, apenas al 10% (pero sin combinar vacunas ese porcentaje es aún menor).

Dolor de cabeza, cerca del 60%.

Malestar, en torno al 50%.

Dolor muscular, casi el 60%.



En este momento, sólo se dispone de estos datos del estudio y habrá que esperar unas semanas para saber si la respuesta inmune es mejor, igual o peor al combinar vacunas. Los autores subrayan queestos efectos secundarios acentuados podrían deberse a que la reacción inmune también es mayor, pero advierten de que "a nivel individual no hay una correlación tan fuerte como cabría esperar", por lo que habrá que aguardar a los resultados definitivos dentro de unas semanas en los diferentes grupos de edad.

El estudio se ha iniciado con participantes mayores de 50 años. Los investigadores creen previsible quelos efectos secundarios sean aún mayores en personas más jóvenes.