La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta ya con 39 drones para vigilar las carreteras, 28 más que el año anterior, un nuevo medio que ha demostrado su eficacia desde que se puso en marcha en 2019: a 120 metros de altura ha detectado ya 600 infracciones y han "seguido" a más de 55.000 vehículos. Y es que, además, el dron, según el Ministerio del Interior, se ha convertido en uno de los medios más efectivos para la detección del uso del teléfono móvil al volante.

Estos aparatos, de fabricación y tecnología española, sirven también para apoyar la acción de los helicópteros de tráfico y se dedicarán, con una autonomía de hasta 40 minutos, a vigilar las conductas temerarias, los tramos con alto riesgo de accidentes y las carreteras con mayor tránsito de usuarios vulnerables, en particular ciclistas, motociclistas y peatones.



Todo el territorio español, excepto País Vasco y Cataluña porque estas comunidades tienen transferidas las competencias de Tráfico, contarán con estas tecnologías en sus carreteras. Madrid dispondrá de 15 de estas aeronaves que sobrevolarán las carreteras de esta comunidad y de Castilla la Mancha y darán apoyo al resto de provincias del territorio nacional que lo necesiten.



Por su parte, los centros de gestión de A Coruña, Zaragoza, Valladolid, Sevilla, Málaga y Valencia contarán con dos drones cada uno. En cuanto a Cantabria, Asturias y Extremadura, dispondrán de dos drones por zona; y los archipiélagos de Baleares y Canarias, con tres unidades cada uno.



Las aeronaves funcionan con un piloto encargado de la manipulación de los controles de vuelo y un operario que maneja las cámaras. Los agentes de la Guardia Civil serán los encargados de notificar la infracción que detecte el dron.